George Hendrik Breitner, nacido en 1857 en Róterdam, fue un pintor impresionista holandés que tuvo una fuerte influencia sobre Piet Mondrian y Vincent Van Gogh.
Desde joven, George era aficionado de salir a la calle y admirar la vida pública. No tardo en luego intentar plasmar lo que veía, y así convirtiéndose primero en un reportero a pié y un fotógrafo de la calle, pasó a pintar sus escenas, con lo que se ha mantenido inmortal a pesar de su muerte hace más de 99 años, el de junio de 1923, en Ámsterdam.
En 1876, se matriculó en la academia de La Haya, donde su extraordinario talento fue recompensado en varias ocasiones. Desde octubre de 1878 hasta abril de 1879, trabajó como profesor de arte en la academia de Leiden Ars Aemula Naturae, no obstante en 1880 fue expulsado de la Academia de Arte de La Haya por faltas de conducta y por incumplir las normas de la misma.
Fuente: Wahoo Art
Ese mismo año, tras una especie de prohibición que se dio sobre él, vivó con el pintor Willem Maris en Loosduinen, y fue aceptado como miembro de Pulchri Studio, una importante sociedad de artistas de La Haya, donde comenzó a recobrar su valía como pintor.
Entre 1880 y 1881 trabajó en el famoso Panorama Mesdag junto con Hendrik Mesdag, Sientje Mesdag- van Houten, Theophile de Bock y Barend Blommers. En 1882 conoció y trabajó junto con Vincent van Gogh, con quien a menudo fue a dibujar a las zonas más pobres de La Haya.
En esos años, contrario a todos sus contemporáneos, Breitner prefirió modelos de clase trabajadora: trabajadores, sirvientas y gente de barrios de clase baja. Con el paso del tiempo y viendo la fuerza de su arte, el artista se vio a sí mismo como 'le peintre du peuple', el pintor del pueblo.
En 1886 se trasladó a Ámsterdam, donde registró la vida de la ciudad en bocetos, pinturas y fotografías.
Haciendo la vida en la capital holandesa, retomó su pasión de la infancia y a veces salía a tomar varias fotografías desde diferentes ángulos o en diferentes condiciones climáticas. Dada su facilidad para fotografiar, Breitner colaboró a menudo con Isaac Israels, un pintor impresionistas de Ámsterdam.
De este modo, George empezó a llamar la atención de los críticos conservadores, que llamaron al estilo de Breitner "inacabado".
Interesado en la suerte de la gente común, se nutrió de la conciencia social de los escritores franceses como Émile Zola.
Fue miembro del grupo de artistas holandeses conocido como Tachtigers (traducción aproximada: de los Ochenta), debido a su influencia artística en la década de 1880, y que incluyó pintores como su amigo Isaac Israëls y Willem Witsen, y poetas como Willem Kloos.
En 1886, ya considerado un nombre importante entre sus contemporáneos, ingresó en la Rijksacademie de Ámsterdam, pero pronto quedó claro que Breitner estaba mucho más allá del nivel de educación que se ofrecía allí.
Haciendo su recorrido como un maestro solista, fue el pintor de la ciudad por excelencia, ya que trabajó con los pilotes de madera de la base del puerto, con trabajos de demolición y las obras de construcción en el casco antiguo, así como los tranvías de caballos en la Plaza Dam, los canales o la ciudad bajo la lluvia. Sus pinceladas nerviosas captaron la dinámica de la vida en la calle.
Durante el final de la década 1880 y comienzos de los años 1890, cuando las cámaras de fotos se hicieron asequibles, Breitner tenía un instrumento mucho mejor para satisfacer sus ambiciones. Se interesó en la captura del movimiento e iluminación de la ciudad, y se convirtió en un maestro en ello. Es posible que su preferencia por las condiciones climáticas nubosas y una paleta de colores marrones grisáceos fuesen el resultado de las limitaciones del material fotográfico.
Breitner también pintó desnudos femeninos, pero al igual que Rembrandt, fue criticado porque sus desnudos fueron pintados también de forma realista y no se parecían al ideal común de la belleza.
En su época, las pinturas de Breitner fueron admiradas por los artistas y amantes del arte, pero no dejaron de ser despreciadas por los críticos de arte de los Países Bajos por su cruda y realista naturaleza, así como por su trabajo "inacabado".
Al llegar el cambio de siglo Breitner era un famoso pintor en los Países Bajos, como lo demuestra el gran éxito conseguido en la exposición retrospectiva Arti et Amicitiae de Ámsterdam de 1901. Con ese éxito, Breitner viajó con frecuencia en las últimas décadas de su vida, visitando París, Londres y Berlín, entre otras ciudades, y tomando fotografías. En 1909 se trasladó a los Estados Unidos como miembro del jurado para la Exposición Internacional Carnegie de Pittsburgh.
A pesar de estos viajes y exhibiciones internacionales, su fama nunca cruzó las fronteras de los Países Bajos. El interés que recibió en el extranjero era para sus obras más anecdóticas y pintorescas, las típicas de la Escuela de La Haya. Con el paso del tiempo los críticos perdieron el interés por la obra de Breitner, ya que las generaciones más jóvenes consideraron que era un impresionismo demasiado superficial.
Ellos aspiraban a una forma de arte más elevada y espiritual, pero Breitner no se dejó influenciar por estas nuevas tendencias artísticas, y tristemente, su papel como pintor se terminó en la historia contemporánea.
Aunque Breitner solo tuvo dos alumnos, Maks Kees y Marie Henrie Mackenzie, a quienes se les nota la escuela del autor, fue una enorme influencia para muchos de los pinceles más importantes de Holanda.