El lenguaje visual de Jessica Walsh, reconocida diseñadora y también Directora de Arte estadounidense, es irreverente, vibrante y sumamente divertido.
Con 35 años de edad, Walsh es una de las creativas más consolidadas debido a que no teme experimentar en la industria de la publicidad y mucho menos en la del arte.
Nació en Nueva York y desde muy temprana edad, apenas con 11 años, se adentró en el mundo del diseño al desarrollar la identidad visual de la empresa de software de su familia. Mientras otras niñas jugaban aún, ella ya comenzaba a pulir sus habilidades.
Estudió en la Rhode Island School of Design e inmediatamente después entró a la famosa firma Pentagram, donde hizo sus prácticas y destacó tanto que en poco tiempo se convirtió en la Directora de Arte de una de las publicaciones que llevaban.
Si eso no fuera suficiente, Walsh decidió diseñar e ilustrar portadas para The New York Times. Así, en pocos años, se hizo de una sólida reputación y no tardó mucho para que se convirtiera en socia de Stefan Sagmeister, otra talentosa diseñadora.
Los trabajos de Jessica Walsh, sin importar si son totalmente comerciales o de un corte más artístico, se caracterizan por estar llenos de ironía y humor, algo que resulta sensacional pues cuentan con un fuerte mensaje.
Esta extraordinaria diseñadora cuenta con un colorido universo en el que las formas y las perspectivas están fuertemente influenciadas por tendencias de las décadas de los 70 y 80.