Las fotografías de Azim H, quien actualmente vive en Nueva York, Estados Unidos, resultan sumamente mágicas y algo misteriosas debido a que las aborda como si fueran películas.
A través de la escritura y la dirección, este artista enfatiza el proceso de narración, dando contexto al personaje, su entorno y la relación con la que cuentan.
Su gran imaginación tiene origen en haber crecido en Afganistán, pues sus padres le contaban historias de heroicos viajeros que tenían extraordinarias aventuras en las montañas de aquel país.
Resulta fascinante que ahora, como fotógrafo, la gran pasión de Azim H es dar vida a los misterios y mitos de sus raíces a través de la fotografía.
En sus proyectos suele recrear, de una forma bastante poética y estética, las hermosas y mágicas criaturas que solía imaginar cuando era pequeño.
La familia de Azim H pasaba los cuentos de hadas de generación en generación, por lo que sus sueños están imbuidos de imágenes de las historias narradas por sus padres y abuelos.
Para este fotógrafo, la importancia de dichas historias radica en que impulsaron y nutrieron su creatividad.
Cabe subrayar que siempre le interesó crear un vínculo visual entre la realidad y su mundo interior. Debido a esto le encanta dar a sus imágenes un toque onírico, sin dejar de anclarlas en la realidad.
Si uno observa a detalle las imágenes que este artista captura con su cámara, se puede detectar que se encuentran bastante influenciadas por su tiempo en Afganistán y por las historias que allí escuchó.
La vida (y su profesión) llevó a Azim H a otras partes del mundo: Alemania, Francia y Estados Unidos, que se moldearon a su manera y cambiaron su estilo fotográfico, además de la forma en que cuenta historias.
La obra fotográfica de este artista es el mejor ejemplo de cómo las experiencias de Oriente y Occidente, donde ha vivido durante décadas, se pueden fusionar mágicamente.