El divorcio del magnate inmobiliario neoyorquino Harry Macklowe terminó dando como resultado una de las subastas más esperadas de todos los tiempos, pues las 65 obras que conformaban su colección fueron puestas a la venta por Sotheby’s.
Reunir dichas piezas le tomó a Macklowe más de siglo, casi el mismo periodo de tiempo que duró su matrimonio con Linda, su esposa.
Un juez de Nueva York ordenó vender la colección y dividir las ganancias como condición para disolver el matrimonio, dadas las diferencias entre los cónyuges.
Harry y Linda Macklowe adquirieron la mayoría de las obras antes de que los artistas se consagraran e incluso muchas de estas piezas justo después de ser creadas. Ahí radica el verdadero valor de dicha colección.
El cuadro de Mark Rothko No 7, un lienzo de apenas 240 centímetros de alto, pintado en 1951 fue vendido en $82.5 millones de dólares, por lo que se convirtió en la obra más cara de dicha colección.
Este es el segundo récord que alcanza el artista, tras la venta de Naranja, rojo, amarillo en 2012 por $86.9 millones de dólares en la casa de subastas Christie’s.
Otras obras maestras subastadas fueron el inmenso Sin título de 2007 de Cy Twombly, que representa un vibrante paisaje de peonías, y Number 17, 1951, de Jackson Pollock, otro de los récords de la sesión, por $61 millones de dólares.
