Una obra del renombrado maestro barroco italiano Giovanni Francesco Barbieri, conocido como Il Guercino, que hace apenas un año se subastó por una modesta suma de $5,000 dólares, emergió en la escena del arte con un precio estratosférico de $2 millones.
Esta pintura, una conmovedora representación de Moisés con las manos alzadas en un gesto de reverencia y bañado por una luz sagrada después de una minuciosa restauración, ha pasado por una increíble transformación en tan poco tiempo. Pero, ¿cómo llegó a valer tanto?
La historia comienza el año pasado cuando esta joya artística hizo su debut en París bajo un nombre completamente diferente. La casa de subastas Chayette & Cheval la catalogó como la obra de un seguidor anónimo de Guido Reni, perteneciente a la escuela boloñesa del siglo XVII, y la tasó en unos modestos €5,000 a €6,000 (aproximadamente $5,175 a $6,200 en dólares). ¿Quién hubiera imaginado que una obra así ocultaba su verdadero valor?
Sin embargo, un ojo experto en maestros antiguos italianos, Fabrizio Moretti, vio más allá de las apariencias. En una emocionante subasta el pasado noviembre, logró adquirir esta pintura por una asombrosa cifra de €590,000 (¡más de medio millón de euros!). Pero lo que viene a continuación es aún más impresionante.
Moretti jamás dudó de la atribución de la obra: "Desde una distancia de 100 metros, se puede identificar claramente que se trata de un Guercino temprano, el momento cumbre de la carrera del artista. Nuestros ojos son nuestra brújula en este mundo del arte".
Durante el último año, Moretti ha trabajado incansablemente en la restauración de la pintura y en documentar su rica historia. Afortunadamente, la obra estaba en un estado de conservación excepcional, lo que ha sido clave para su transformación.
Investigaciones recientes sugieren que esta obra maestra data de alrededor de 1618 o 1619, cuando Guercino tenía poco más de 20 años y aún residía en Cento, una localidad cercana a Bolonia. Esto la convierte en un ejemplo destacado de la "prima maniera" del artista, un término que engloba las obras que creó antes de su traslado a Roma en 1621.
La pintura muestra a Moisés en una pose sorprendentemente similar a la figura anciana masculina presente en otra obra de Guercino que se encuentra en la National Gallery de Londres. Además, ha sido comparada con otras piezas del artista, como "King David" en el Musée des Beaux-Arts de Rouen, Francia, y "Head of an Old Man" en el Ashmolean Museum de Oxford. En todas estas obras, los personajes parecen estar absortos en contemplar algo más allá de nuestra visión.
Aunque la historia de esta obra maestra se ha perdido en el tiempo después de 1624, cuando formó parte de la colección del cardenal Alessandro d'Este, su valor histórico y artístico es innegable. ¡Y ahora, esta joya recién redescubierta volverá a deslumbrar al mundo en París! Podrás admirarla en la galería Moretti Fine Art a partir del 14 de septiembre. ¡No te la puedes perder!