Conectar con las llamativas y siempre coloridas instalaciones del artista coreano Choi Jeong Hwa resulta fácil gracias a que suele utilizar objetos cotidianos, como botellas de refrescos, bolsas y platos de plástico, para darles vida.
El artista y también arquitecto juega con la armonía y el caos del entorno urbano para crear obras que tengan un mayor impacto en los espectadores.
Las instalaciones por las que se ha hecho famoso Choi, están inspiradas en las estupas que los habitantes de Corea suelen levantar en las montañas de este país.
Lo que resulta totalmente fascinante es que el artista, por más de 15 años, ha decidido usar una gran cantidad de utensilios de cocina y objetos de plásticos, de todos colores y tamaños, para construir la que es su reinterpretación de estas tan famosas edificaciones budistas.
Es importante subrayar que, para el artista, es crucial que sus obras sean percibidas como algo vigorizante, como una inagotable fuente de alegría y asombro.
Para Choi Jeong Hwa es importante que el arte y las personas conecten y qué mejor forma de hacerlo que disfrutando de objetos comunes y corrientes que sirvieron para construir una imponente pieza de arte.
Al emplear cosas hechas a base de plástico, este creativo también aborda el tema de la naturaleza y la importancia de cuidarla y, por lo tanto, de darle una segunda vida a tanta cosa que tiramos después de tan solo haber usado una vez.
Sin lugar a dudas, el trabajo de Choi Jeong Hwa vale la pena ser revisado a detalle, por lo que por acá te dejamos la página web en la que podrás encontrar varias de ellas y así conocer más sobre la gran evolución que a tenido a través de los años.