Pablo Picasso fue conocido por haber sostenido relaciones sentimentales muy complejas con numerosas mujeres, pero hubo una, la artista francesa Françoise Gilot que destacó del resto por haber sido la primera que lo abandonó.
La historia de estos artistas comenzó en 1943 cuando Picasso se topó con Gilot en un restaurante de la Rive Gauche cuando esta cenaba con una amiga.
El flechazo se dio de inmediato y de nada importó la gran diferencia de edades que entre ambos existía, pues ella apenas contaba con 21 años y Pablo Picasso tenía 61.
Françoise Gilot tenía todo a su favor para seducir al genio, pues no solo era bella sino inteligente, creativa y una verdadera fuerza de la naturaleza.
Nacida en un medio burgués, la joven decidió abandonar sus estudios de derecho por la pintura y, fascinada por Picasso decidió sumergirse en el mundo del arte por completo.
El artista español buscaba que la joven permaneciera a su lado para siempre, así que hizo todo lo posible para enamorarla. En 1946, Picasso decidió inmortalizarla en la pintura Le femme fleur.
En 1947, nace Claude y, dos años después, Paloma. Sin embargo, Françoise Gilot experimentó una creciente sensación de agobio.
En 1953, cansada de vivir con un monumento histórico del arte, decidió dejar a Picasso, lo que jamás pudo superar este ya que nadie lo había abandonado. Debido a esto, el artista decidió perseguirla y amenazarla.
Lo anterior no sirvió de nada debido a que Françoise decidió huir a Estados Unidos con sus dos hijos y, además, escribir el famoso libro Mi vida con Picasso, donde lo mostró como a un monstruo de egoísmo.
Después de esto Gilot se casó con el pintor Luc Simon, a quien conocía desde la adolescencia. Tuvieron una hija, Aurelia, pero se divorciaron en 1962.
En dicha época, la artista estaba sumergida en pintar y no tenía cabeza para nada más pero en 1969 le presentaron a Jonas Salk, el creador de la vacuna contra la polio, y fue tal el flechazo que se casaron casi de inmediato. Solo la muerte los pudo separar hasta 1995.
La obra de esta artista, que actualmente tiene 100 años de edad, se caracteriza por ser colorida e íntima, lo que resulta interesante pues a través de sus creaciones narra la extraordinaria vida que ha tenido.