Giotto di Bondone (1267-1337) fue un pintor, muralista, escultor y arquitecto florentino de la Baja Edad Media, autor del Trecento considerado uno de los iniciadores del movimiento renacentista en Italia.
Su obra tuvo una influencia determinante en los movimientos pictóricos posteriores.
El arte de Giotto fue extremadamente innovador y es considerado el detonante del Renacimiento.
Sus obras fueron el punto de inflexión entre el arte bizantino de la Baja Edad Media y el realista y humanista que floreció en el Renacimiento.
Giotto adoptó el lenguaje visual de la escultura al darle volumen y peso a sus obras.
Los contemporáneos de Giotto consideraban las pinturas del italiano como “milagros del naturalismo”.
Fue el gran iniciador del espacio tridimensional en la pintura europea, tratando con un nuevo espíritu los temas religiosos que dominaron el arte medieval.

Su estilo se caracteriza por una frescura y una vida inesperadas, por lo que los críticos destacan la emoción humana como la más clara peculiaridad del trabajo del florentino.
Giotto fue capaz de crear impresionantes imágenes de gente bajo presión y de captar la esencia de personas en crisis.

Los ciclos de frescos Capilla de los Scrovegni, La Vida de San Francisco y La Santa Croce de Florencia son muestra del estilo que caracterizó a Giotto.