El mundo del arte lamenta la pérdida de Robert Irwin, el influyente artista cuya obra dejó una huella imborrable en el movimiento de Luz y Espacio de la década de 1960.
Irwin falleció a la edad de 95 años y su partida fue anunciada por la Galería Pace. Según Arne Glimcher, fundador y presidente de Pace, el artista murió en el Scripps Memorial Hospital a causa de una insuficiencia cardíaca.
A lo largo de su carrera de 57 años, Irwin no solo creó arte, sino que también transformó la percepción de aquellos que lo experimentaron. En palabras de Glimcher, “su arte y filosofía ampliaron la percepción de las personas, moldearon su gusto y le hicieron comprender lo que el arte puede ser".
Nacido en Long Beach en 1928, Irwin sirvió en el Ejército de los Estados Unidos antes de embarcarse en su carrera artística. Sus primeras obras exploraron la percepción, lo visible y lo invisible, a través de su serie de puntos y líneas. Esta investigación lo llevó a alinearse con el movimiento de Luz y Espacio de California, que se centraba en las experiencias sensoriales de los espectadores.
Untitled, 1969. Robert Irwin. Foto: ARTnet
"Ser un artista no es cuestión de hacer pinturas u objetos en absoluto", declaró Irwin en una ocasión. "Lo que realmente estamos tratando es nuestro estado de conciencia y la forma de nuestras percepciones".
Irwin exhibió sus obras en diversas galerías y museos de California y participó en la influyente exposición de 1965 "The Responsive Eye" en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, junto a destacados artistas de su época. Su trabajo con pinturas de puntos comenzó a destacar en 1966 cuando expuso con Pace, y esta colaboración marcó el inicio de una cercana amistad con Arne Glimcher.
En la década de 1970, Irwin se adentró en el mundo de las luces fluorescentes, creando instalaciones específicas que jugaban con la luz y el espacio.
Entre sus obras más destacadas se encuentra la instalación sin título de 1971, conocida como Slant/Light/Volume, y Soft Wall (1974), que creaba la ilusión de una habitación vacía. Irwin no permitió que se fotografiara su trabajo hasta finales de la década de 1970 debido a la creciente atención que recibió.
La obra de Irwin se expandió en la década siguiente, cuando se dedicó a importantes proyectos de paisajismo y diseñó espacios exteriores y jardines para instituciones de renombre. En 1984, a los 56 años, recibió una Beca MacArthur por su contribución al "arte visual tridimensional".
Obras de Robert Irwin. Foto: The New York Times
En 2016, Irwin presentó su única instalación permanente, sin título (amanecer a anochecer), en la Fundación Chinati en Marfa, Texas. Esta obra abarca un edificio con paredes cubiertas de velos característicos de Irwin, creando juegos de luz, y un patio adornado con columnas de basalto y árboles de mezquite de miel, fusionando la naturaleza con la construcción humana en un cautivador diálogo.
La fundación Chinati expresó su tristeza por la pérdida de Irwin y prometió ofrecer vistas gratuitas de su obra en su memoria.
Robert Irwin ha sido descrito como "uno de los artistas estadounidenses más eminentes e influyentes de la posguerra", y su legado perdurará a través de su capacidad única para transformar la percepción del espectador.
La obra de Robert Irwin abarcó la pintura, la escultura, las instalaciones, proyectos de paisajismo y la intervención en el espacio público, pero su verdadero medio siempre fue la percepción del espectador. Su partida deja un vacío en el mundo del arte, pero su influencia perdurará y seguirá inspirando a generaciones venideras.