Las pinturas del holandés Eric Basstein resultan sumamente cautivantes debido a que presentan audaces (y hasta cierto punto feroces) composiciones.
Este artista, cuya pasión por el arte surgió desde que era un niño, da vida a antropomórficas siluetas llenas de iconografía de la cultura pop, creando una composición similar a un collage que difumina la línea de la abstracción.
En absolutamente todo lo que hace Basstein se pueden observar paralelismos entre el arte y la música ya que se encuentra fuertemente influenciado por artistas como Velásquez, Caravaggio y Francis Bacon, así como por los músicos de hip-hop A Tribe Called Quest, MF Doom y Madlib.
Lo anterior se debe a que Eric Basstein tiene un gran interés en la música como por el arte. Tanto, que después de haberse salido de estudiar arte decidió comenzar a tocar como DJ por varios años.
Después de 10 años en la escena musical, este creativo sintió la necesidad de volver a pintar, así que en 2015 volvió a tomar sus pinceles y simplemente dar rienda suelta a su imaginación pero en esta ocasión con un mucho mayor enfoque.
De forma similar a la que se mezcla la música moderna mediante la combinación de pequeños pedazos de varias canciones, las pinturas de Eric Basstein se construyen mediante el uso de diversas capas de imágenes.
El proceso creativo de este artista holandés imita el enfoque anterior al apropiarse y fusionar imágenes de revistas de moda con ilustraciones de cómics y temas de pinturas clásicas.
El resultado final que obtiene Basstein es una fusión gráfica de elementos que juegan con la perspectiva y la conexión de la sociedad con la cultura popular sin igual.