Frans Hals (1582 o 1583-1666) fue un pintor holandés perteneciente a la escuela barroca.
Fue uno de los grandes maestros en el arte del retrato.
La libertad en el manejo de los pinceles y la brillantez en la representación de la luz son características que definen el arte de Hals.
Su obra más antigua cuya autoría se conoce con seguridad, es el retrato de Jacobus Zaffius (1611) .
La tradición retratística holandesa alcanza su cubre con Frans Hals, quien consigue darle movilidad a las figuras. Su gran aportación llegaría de la mano del retrato colectivo Banquete de oficiales de la milicia cívica de San Jorge (1616).
Pese a que su obra fue altamente demandada, tuvo problemas financieros, no se sabe a ciencia cierta si esto se debía a la vida disoluta que vivía o a la gran familia que debía mantener.
Además de pintor, Hals también trabajó como marchante, restaurador de arte y maestro de pinturas.
Sus retratos sorprendían por la habilidad que el holandés tenía para captar los gestos y detalles de las personas.
Frans Hals tenía la capacidad de plasmar la psicología del personaje, técnica que podría haber tomado de sus contemporáneos flamencos: Rubens y Van Eyck.
Hals decidió no darle un acabado definido a sus pinturas, como lo hacían la mayoría de sus contemporáneos, el holandés imitada la vitalidad de sus retratos usando manchas, líneas, gotas y grandes parches de color para conformar los detalles.
Esta técnica tuvo seguidores hasta el siglo XIX, particularmente con los impresionistas.
Es por ello que Frans Hals puede considerarse un precursor del impresionismo cuya técnica utilizaba en cuadros de milicias o en los retratos de regentes.