La arena, la piedra y el carbón hallan forma artística en las manos de Jonathan Anderson (1977), quien dota a sus creaciones de tendencias nihilistas, que cuestionan el valor de las cosas y el tiempo.
Originario de Inverness, Escocia, Anderson es artista, crítico y teólogo, y se caracteriza por recubrir sus obras con una fina capa de polvo de carbón, con lo que refiere a la condición humana en su esencia y formación.
Además de su práctica de estudio, la investigación y escritura de Anderson se enfoca en el arte moderno y contemporáneo, en donde manifiesta un interés particular por explorar sus relaciones con la religión y la teología.
Egresado de la Universidad de Biola en la licenciatura en Artes de Estudio: Dibujo y Pintura, es coautor, con William Dyrness, del libro Modern Art and the Life of a culture: The Religious Impulses of Modernism (2016). Su obra más representativa es Dark Star.
Al respecto, el artista Anthony Shapland declaró: “Su estructura y dinámica está tan lejos de la inercia como podemos conseguir, una implosión donde debería haber una explosión, una fuerza centrífuga / centrípeta, empujando la materia hacia afuera y atrayéndola simultáneamente”.
Y subrayó: “El carbono, el componente básico de la vida, resplandece con infinitas posibilidades. Un millón de superficies cristalinas diferentes que reflejan, difunden y dispersan la luz. Obtenemos reflexión y absorción simultáneamente, obtenemos un comienzo y un final y la posibilidad de cambio”.
Así, para Shapland, Jonathan Anderson detuvo la acción y nos presentó un objeto construido que tiene este punto de cambio ante nosotros para examinarlo.
