Por espacio de 16 días, el Arco del Triunfo, uno de los monumentos más emblemáticos de París, cambiará de aspecto pues estará envuelto en tela azul plateada, como los artistas Christo y Jeanne-Claude lo habían concebido hace 60 años.
Bajo el nombre L'Arc de Triomphe, Wrapped y un año y medio más tarde de la muerte de Christo, el famosísimo monumento empezó a ser cubierto con más de 25 mil metros cuadrados de polipropileno de color azul plateado y 3 mil metros de cuerda roja.
La efímera obra, cuya realización sufrió una gran demora debido a la pandemia, podrá ser visitada entre el sábado 18 de septiembre y el domingo 3 de octubre.
El año pasado Christo tenía previsto realizar esta obra que empezó a desarrollar en 1961 junto con su esposa Jeanne-Claude, pero en mayo de dicho año murió y no pudo concretar sus planes.
La idea de envolver el Arco del Triunfo en tela empezó en 1961, cuando la pareja de artistas vivía en una pequeña habitación alquilada cerca del monumento parisino.
Christo y Jeanne-Claude comenzaron a crear obras de arte efímeras en espacios públicos tan solo tres años después de conocerse y a partir de ese momento nada los detuvo, incluso ni la muerte.
Entre los proyectos más deseados a realizar se encontraba el de recubrir el Arco de Triunfo, motivo por el cual realizaron varios estudios de proyecto, como un fotomontaje del monumento envuelto visto desde la Avenida Foch.
Por más de 20 años, es decir, de 1970 a 1980, Christo realizó varios estudios más para estudiar la viabilidad el proyecto y, casi 60 años después, el proyecto finalmente verá la luz.
Es importante señalar que las obras de arte monumentales que estos artistas llevaron a cabo requieren de una planeación y organización tan meticulosa como la de cualquier carretera, puente o edificación a gran escala. Por lo tanto, una obra como L'Arc de Triomphe, Wrapped necesitó del mismo tipo de expertos en construcción, derecho y planificación estructural.
La magia de las creaciones de Christo y Jeanne-Claude radicaba en concebir la experiencia que miles de personas vivirían al experimentar la alquimia con la que transfigurarían el mundo cotidiano con arte.
A lo largo de varios años de trabajo, este sorprendente y creativo matrimonio envolvió con tela otros lugares emblemáticos como el Reichstag de Berlín y el Pont Neuf de París.
