La efímera intervención de Keith Haring en el Muro de Berlín

11 de Noviembre de 2019 a las 09:47 hrs.


La efímera intervención de Keith Haring en el Muro de Berlín


Cuando el Museo del Checkpoint Charlie convocó a Keith Haring en 1986, el Muro de Berlín llevaba varias décadas dividiendo a esta ciudad alemana.

Del lado occidental, artistas hacían pintas y grafiti.

Así desafiaban a los guardias del Berlín Oriental que custodiaban su lado del muro.

Esto se convirtió en un acto de protesta simbólica contra lo que representaba el muro dentro de la ciudad.

En este contexto fue que el Museo del Checkpoint Charlie, el paso entre fronteras más notorio de la ciudad, decidió invitar al artista estadounidense Keith Haring.

Un mural de solo un día

 

Keith Haring se encontraba de viaje por Europa, y Rainer Hildebrandt, el director del museo, lo invitó a intervenir el Muro.

A lo largo de una noche, trabajadores del museo pintaron 100 metros de pared en color amarillo.

Al día siguiente, en una jornada de seis horas, Keith Haring pintó una serie de figuras entrelazadas en rojo y negro, replicando los colores de la bandera alemana.

Tanto el museo como los medios en Alemania Occidental y Oriental dieron gran publicidad a la obra del artista.

Keith Haring dio entrevistas, se documentó el proceso de trabajo y dio una conferencia de prensa, enfocándose en un mensaje positivo de unidad.

Pintura gris sobre los colores

 

Al día siguiente de que Haring terminó su mural, grandes secciones aparecieron cubiertas de pintura gris.

Esto posiblemente fue una protesta política de los artistas locales. 

Pues ellos verían la intervención y el discurso de Haring como una frivolización de sus causas.

En poco tiempo los trazos de Keith Haring fueron cubiertos por las distintas capas que caracterizan la impermanencia del grafiti.

Esta mutabilidad de trazos y carteles sobre la imposición que representaba el Muro de Berlín continuaría hasta el 9 de noviembre de 1989.

Fecha en la que Berlín Oriental declaró que permitiría el libre tránsito de sus ciudadanos.

Y en la que los berlineses comenzaron a derrumbar ese muro con tantas historias y tantos trazos en su haber.
También te puede interesar:

Grafitis hechos con drones, la tecnología que revoluciona el Street Art

Leni Riefenstahl, la cineasta y directora que conquistó a Hitler

La imagen de la resistencia: Arte en movimientos sociales