Las tiendas de segunda mano suelen ser lugares llenos de tesoros olvidados y objetos con historias únicas. Sin embargo, lo que una mujer descubrió en una de estas tiendas en New Hampshire supera cualquier expectativa. Mientras buscaba marcos antiguos para revender, su atención fue capturada por una pintura que, aunque no lo sabía en ese momento, resultaría ser una valiosa obra maestra del arte estadounidense hecha por N.C. Wyeth.
Tras adquirir la pintura por solo $4, esta terminó olvidada en un armario de su hogar. Resulta que esta volvió a tomar notoriedad para su nueva propietaria, luego que esta se puso a limpiar varias cosas en su hogar.
Desconociendo el valor real de la pieza, la mujer recurrió a las redes sociales, específicamente Facebook, en busca de ayuda para identificar la obra de arte. Gracias a la colaboración de varios internautas, la mujer supo que podía tratarse de una obra poco conocida del renombrado ilustrador estadounidense N.C. Wyeth.
Ante la magnitud del descubrimiento, la propietaria optó por consignar la obra a la casa de subastas Bonhams Skinner en Marlborough, Massachusetts.
El 19 de septiembre, en una venta de arte americano, la pintura fue puesta en subasta con una estimación previa que oscilaba entre $150,000 y $250,000. Al final del evento, la obra fue vendida por un monto de $191,000, incluyendo la prima del comprador.
Especialistas de Bonhams Skinner pudieron confirmar más detalles sobre la pintura. Se trató de uno de los cuatro posibles diseños de portada que Wyeth creó para una edición de 1939 de la novela "Ramona", escrita por Helen Hunt Jackson.
El cuadro en sí es una representación de Ramona, una joven de ascendencia mixta escocesa y nativa americana, desafiando a su madre adoptiva, la Señora Moreno. El detalle en la pintura, desde la postura desafiante de Ramona hasta la expresión austera de Señora Moreno, es un testimonio del talento de Wyeth.
N.C. Wyeth, nacido en 1882 y fallecido en 1945, tuvo una carrera prolífica como ilustrador. Realizó los mencionados diseños para "Ramona" en la década de 1930 en su estudio ubicado en Chadds Ford, Pennsylvania. Aunque se tiene registro de que envió los diseños a los editores Little, Brown and Co., cómo terminó esta pintura en una tienda de segunda mano en New Hampshire sigue siendo un gran enigma.
La propietaria de la pintura, aún asombrada por su hallazgo fortuito, ha decidido mantener su identidad en reserva. Sin embargo, se ha sabido que tiene planes para las ganancias obtenidas. Parte del dinero será destinado a pagar facturas y, además, planea financiar un viaje a Alemania para visitar a uno de sus hijos.