De los siete cuadros más caros de Van Gogh que se han vendido en una subasta, al menos tres (y posiblemente más) fueron adquiridos por compradores chinos de Hong Kong y Taiwán. Cabe señalar que dichas obras fueron compradas durante los últimos nueve años, a precios de más de 60 millones de dólares.
Vase with Poppies and Daisies, la primera gran compra china conocida de un Van Gogh, salió de Sotheby's en 2014 por 62 millones de dólares. El comprador de esta impactante naturaleza muerta, terminada apenas un mes antes del suicidio del artista en Auvers-sur-Oise, fue Wang Zhongjun, artista y fundador de una compañía de entretenimiento china.
En 2021, Wang renunció como presidente de Huayi Tencent Entertainment, la empresa que había ayudado a establecer. No está claro si todavía tiene el cuadro, aunque aparentemente la pintura sigue siendo propiedad china.
Cuando el paisaje de Arles The Avenue of Les Alyscamps, de 1888, apareció en Sotheby's en 2015, fue comprado por 66 millones de dólares, aparentemente por Robert Wu, un galerista taiwanés. Se cree que pudo haber estado pujando por un coleccionista chino no identificado.
Labourer in a Field lo subastó Christie’s en $81 mdd. Foto: The Art Newspaper
Laborer in a Field, pintura que muestra una vista estilizada de la viuda del dormitorio de Van Gogh en el manicomio a las afueras de Saint-Rémy-de-Provence, se vendió por 81 millones de dólares en Christie's en 2017 y fue a parar a un comprador anónimo chino.
Otro cuadro que se encuentra entre los diez Van Gogh más caros que se han adquirido en una subasta es Young Man with a Cornflower, que se vendió en Christie's en 2021. La estimación era entre los 5 millones y 7 millones de dólares, pero su precio se disparó en la subasta y se vendió en 47 millones de dólares.
Hubo un interés considerable en la pintura del este de Asia y, aunque el comprador permanece en el anonimato, es casi seguro que las ofertas de los coleccionistas chinos elevaron el precio final.
The Avenue of Les Alyscamps, de Van Gogh, fue vendido por $66 mdd. Foto: The Art Newspaper
La aparición de compradores chinos de Van Gogh es solo el último capítulo en la historia de un artista que no logró vender durante su vida, pero cuyas obras ahora alcanzan sumas récord.
Cabe señalar que después de la Segunda Guerra Mundial, los principales compradores de cuadros de Van Gogh fueron estadounidenses, junto con algunos europeos. En la década de 1980, los japoneses se incorporaron, sobre todo marcados por la adquisición de una de las versiones de Sunflowers en 1987. La compañía de seguros Yasuda, con sede en Tokio, pagó 25 millones de libras esterlinas, un precio récord por cualquier obra de arte en una subasta.
Desde el año 2000 se han abierto nuevos mercados emergentes para la obra de Van Gogh, especialmente entre los rusos, los coreanos y, sobre todo, los chinos. A medida que el mercado se expande, los precios inevitablemente escalan lo que ha originado un nuevo y muy cotizado mercado.