La artista estadounidense Beverly Fishman crea poderosas obras abstractas que abordan, desde diversas perspectivas, problemas relacionados con la industria farmacéutica.
Fishman vive y trabaja en Detroit, donde enseña pintura en la Academia de Arte Cranbrook.
Uno de los temas que la artista de 66 años suele abordar constantemente y que más le interesa es el de la farmacodependencia, pues para Beverly Fishman es reprobable que Estados Unidos sea una de las pocas naciones industrializadas que no cuente con atención médica universal.
Sin duda alguna, Fishman es una artista totalmente atraída por la magia de esculpir, pero que se ha especializado en llevar a cabo interesantes pinturas que requieren altos niveles de producción.
Algo a resaltar en la práctica de Beverly Fishman es que en la mayoría de sus creaciones emplea pintura automotriz para obtener los acabados tipo industrial que necesita, por lo que su material de trabajo suele mandarlo a hacer con un par de expertos en la materia.
Beverly Fishman busca que, de una u otra forma, sus obras sean subversivas y que cuenten con una naturaleza seductora y peligrosa, como la de la industria farmacéutica.
Para la artista es importante hablar sobre el cómo esta industria crea problemas médicos para vender más medicamentos de los que realmente necesitan las personas ya que esto, según ha declarado en diversas entrevistas, es el más siniestro juego al que actualmente se enfrenta el hombre moderno.
Fishman deja claro en sus obras abstractas que los productos farmacéuticos realmente pueden ayudar a millones de personas, pero también destruir a igual número pues han hecho de ellos objetos de deseo al ponerlos en atractivos empaques que cuentan con interesantes formas y colores.
Para la artista, la producción de este tipo de obras se remonta ya a más de tres décadas y empezó cuando se vio realmente hipnotizada por la forma y color con la que contaba un medicamento que le fue recetado.
“De ahí comencé a investigar formas en línea y luego hice una serie de collages explorando diferentes combinaciones de colores utilizando una amplia gama de materiales.
“Utilizo tarjetas de muestra de pintura que me dan en tiendas de artículos para el hogar, muestras de color y fragmentos de letreros de vinilo para crear mezclas de diferentes sistemas de colores, tanto naturales como sintéticos, y luego todo esto se transforma en pintura para automóviles. El proceso está lleno de energía”. explicó Fishman en una entrevista para Art in America.
Si bien las formas de sus pinturas evocan píldoras, muchos de los colores que emplea también hacen referencia a los diversos tonos de piel ya que es su forma de representar la diversidad en un país como Estados Unidos.
Beverly Fishman es una de esas artistas que no solo crea hermosas obras de arte, sino que invita a reflexionar, de la forma más interesante y sutil, sobre un problema que afecta a toda la sociedad de una u otra forma.