Art Basel Miami, la feria de arte más importante de América, está de regreso en formato presencial con la participación de 253 galerías.
Hacía dos años que este evento, uno tremendamente esperado, no se llevaba a cabo de forma física, por lo que artistas, curadores y espectadores ansiaban que llegara el 2 diciembre para que tuviera el banderazo de salida.
Como te podrás imaginar, Art Basel Miami 2021 es un evento sumamente grande, por lo que resulta complejo (y bastante agotador) poder disfrutar de todas las propuestas.
Por dicho motivo, en esta edición hemos puesto lupa en el trabajo que realizó la Magalí Arriola, directora del Museo Tamayo de México y curadora de Meridians, sección que se enfoca solo en presentar obras en gran formato.
“La idea es abrir la feria a obras que no tienen cabida en el formato convencional del stand, que son como todas estas cajitas, una tras otra, y abrirlo a presentaciones de gran formato, de gran escala, tratando de fortalecer la característica propia de la feria de Miami, que tiene más presencia en las Américas, y de generar más vínculos entre Norteamérica y Sudamérica”, explicó la franco-mexicana en entrevista a El Universal.
Conoce las cuatro piezas que más llaman la atención de la fabulosa selección que realizó Arriola en esta edición.
YINKA SHONIBARE
Moving Up, del artista británico de origen nigeriano Yinka Shonibare, es una instalación a gran escala que se centra en el éxodo que 6 millones de afroamericanos realizaron entre 1916 y 1970 hacia los Estados Unidos.
La obra consta de tres figuras que llevan sus posesiones en bolsas, maletas y redes mientras suben una gran escalera, una poética metáfora de su ascenso geográfica, económica y social.
KEIICHI TANAAMI
Red Shadow es la más reciente (e innovadora) obra del famoso artista japonés Keiichi Tanaami, quien actualmente ya tiene 85 años.
La imponente obra digital muestra parte de los recuerdos de la infancia de la Segunda Guerra Mundial de Tanaami con imágenes del pop occidental que fueron introducidas en Japón en los años de su reconstrucción.
Esta pieza, en específico, es totalmente disruptora ya que es presentada en una pantalla gigantesca, por lo que su formato no es tan fácil de digerir.
CONRAD EGYIR
700 Cycles of Somatic Renditioning es la obra más ambiciosa de Conrad Egyir hasta la fecha. La pintura representa un cuadro familiar con referencias a artistas del folclore como Charles White y Faith Ringgold.
La pintura de 6 metros de largo y 6 de ancho hace que el folclore y la identidad cultural de sus protagonistas se sienta más presente y grande que cualquier otra cosa, lo que resulta impactante.
CATHY WILKES
Untitled, de Cathy Wilkes, es una instalación que analiza visualmente los rituales de la vida cotidiana. Mejor conocida por sus entornos imaginarios que hacen alusión a momentos efímeros, sus instalaciones, como este suelen, evocar lugares de pérdida o transformación.
Figuras parecidas a niños y adultos están en un momento que podría estar transcurriendo en cualquier lugar del mundo, pero que dejan una cierta desolación.