Uno de los grandes exponentes del afrobeat y del afropunk fue Tony Allen, nacido en Lagos, Nigeria, en 1940, y quien murió en 2020, en París.
Este extraordinario (e inolvidable) músico es considerado, junto al cantautor nigeriano Fela Kuti, el creador del afrobeat, un género que mezcla música yoruba, jazz, funk y highlife y que fue sumamente popular en África en los años setenta.
Resulta que desde muy joven se interesó por tocar la batería al escuchar a bateristas como Elvin Jones, Art Blakey, Max Roach, Remi Kabaka y Kofi Ghanaba, uno de los primeros que experimentó con la aplicación de la rítmica africana al jazz y viceversa.
Allen empezó tocando la clave con The Cool Cats hasta que un buen día se desocupó la plaza de baterista. Pero no fue hasta 1964, cuando ya se desempeñaba como el baterista de The Western Toppers Highlife Band, que conoció a Fela Kuti.
Dicho encuentro dio origen a uno de los más destacados (y revolucionarios) binomios en la historia de la música.
Después de un tiempo de tocar highlife-jazz con Koola Lobitos y de adoptar concepciones musicales y políticas tras su primera turbulenta gira por los Estados Unidos, Fela Kuti y Tony Allen lograron concebir el género afrobeat.
Dicho sonido era explosivo, diferente, sencillamente imponente.
Entre sus grandes logros, que son innumerables, se encuentra el haber hecho que la música africana fuera más digerible para los oídos no africanos. Lo anterior lo logró adoptando el kit de batería como un catalizador cultural.
El nigeriano era sumamente hábil para lograr que todos los integrantes del ensamble tuvieran algo que decir y aportar a la conversación. Tony Allen siempre buscó la forma de mantener todo unido a través de un gran torrente de sonidos.
El famoso afrobeat, esa música nacida en Nigeria gracias a la batería de Tony Allen, se ha expandido (afortunadamente) por todas partes gracias a la incorporación de los principales géneros en rotación (hip hop, reggae, rock, electrónica, pop, funk).
Este músico nigeriano, quien empujó todos los límites y verdaderamente se animó a aventurarse a lo desconocido y crear algo verdaderamente especial, logró desafiar toda imposición sobre la interpretación y el estilo personal.
Si por algo debe de ser recordado este músico es por haber hecho música con voz propia, ganas de renovación, su gran capacidad de colaboración y forma de alojar la musicalidad de otros dentro de su famoso afrobeat.