Ricky Gardiner, el guitarrista que tocó notas punzantes y obtusas en la icónica Low de Davie Bowie y en la ruidosa Lust for Life de Iggy Pop, murió a los 73 años.
Tony Visconti, quien coprodujo Low, dio a conocer la triste noticia en Facebook y dijo que la esposa de Gardiner, Virginia, fue quien le notificó sobre la muerte del guitarrista.
Gardiner había estado luchando contra el Parkinson en el momento de su muerte.
El virtuoso de la guitarra nació en Edimburgo, Escocia, en 1948, afirmó tener la capacidad de cantar arias italianas a la edad de 2 años en su sitio web.
Fue un músico autodidacta que tocó en la banda de la escuela, Vostoks, a partir de 1962, seguido de Kingbees y System.
Descrito como un hombre encantador y el tipo más agradable que jamás haya tocado la guitarra por Iggy Pop, la pérdida resonó en el universo musical quien no se tardó en expresar su lamento en redes sociales.
“Gracias por los recuerdos y las canciones, descanse en paz eternamente”, escribió Iggy en Twitter.
Los solos de otro mundo de Gardiner definen el primer lado de Low, dando elasticidad a "What in the World", una sutileza a "Sound and Vision" y un drama heroico a "Be My Wife".
En Lust for Life, que coprodujo Bowie, Gardiner escribió la música espeluznante y skanking que acompaña a "The Passenger", y él y Bowie coescribieron la música sórdida de la supremamente descarada "Success" y la inquietante "Neighborhood Threat".
Gardiner también tocó con Bowie y Pop en la gira de este último para su álbum de 1977 The Idiot. Las grabaciones de la interpretación de Gardiner en esa gira se pueden escuchar en el álbum en vivo TV Eye de Iggy Pop y en el box set, The Bowie Years.
Fuera de su trabajo con Bowie e Iggy Pop, Gardiner grabó varios álbumes a principios de los setenta con los rockeros progresivos Beggar's Opera, quienes grabaron para el sello Vertigo, así como el álbum en solitario de Visconti, Inventory.
En 1976, lanzó un sencillo, "Times Are Tight", otra canción de rock suave similar a "The Passenger", excepto que Gardiner cantaba sobre su billetera tensa, respaldada por "Love Nest".
La paternidad hizo que Gardiner abandonara las giras y montara su propio estudio de grabación, donde hacía música para la meditación.
Lanzó un álbum de música para guitarra y computadora en 1985, The Flood, y una “sinfonía para computadora” en 1987, Precious Life.
Continuó haciendo música en la década de 1990, pero se alejó después de desarrollar electrosensibilidad, lo que redujo su tiempo con las computadoras. No obstante, continuó haciendo música con su esposa, Virginia Scott, y su hijo, Tom Gardiner.
Tom escribió sobre su padre en Instagram:
Fue su lado espiritual lo que realmente inspiró y enseñó tanto. Hablábamos durante horas y horas sobre el significado de la vida, la meditación, la astrología, lo que sea... mi padre siempre fue un libro abierto y lo vamos a extrañar.