En diciembre de 1994, la primera esposa del beatle Ringo Starr perdió la batalla contra el cáncer. Paul McCartney, el otro beatle sobreviviente junto con Ringo hoy día, le escribió entonces una canción a su hijos para aprender a vivir ese duelo y sobrellevar el momento. Esta es la historia.
La canción fue escrita para Maureen Starkey Tigrett. Y no era la primera vez que Paul le ofrecía una canción a un hijo de sus compañeros de banda de los Beatles. Anteriormente escribió Hey Jude en parte para el hijo de John Lennon, Julian, después de que sus padres se separaran.
La tituló Little Willow y la escribió a principios de 1995, como tributo a Maureen Cox (su nombre de soltera). Ella falleció en diciembre de 1994 y fue lanzada en el álbum de 1997 Flaming Pie.
Little Willow no fue una respuesta personal inmediata a la tristeza sino, acaso, fue un bálsamo para los hijos de su amigo. La grabación de estudio, que comenzó 10 meses después (el día en que se lanzó The Beatles Anthology 1, con Free as a bird), es una combinación elocuente de voz e instrumentación, el trabajo de Paul se ve reforzado por Jeff Lynne.
“Quería transmitir de alguna manera cuánto pensaba en ella. Para ella y sus hijos. Ciertamente es sincero, y espero que ayude un poco”, dijo en entrevista McCartney, en 1997, a Club Sandwich.
“Murió una buena amiga mía, alguien a quien todos queríamos, así que escribí una canción que transmitiera mi estado de ánimo. Es sincero: en lugar de escribirles una carta a sus hijos, escribí una canción. Fue un día muy triste para todos nosotros, y Jeff Lynne y yo lo dimos todo en el estudio”.
La pieza es una balada dolorosamente conmovedora. Paul visitó a Maureen varias veces en el hospital y siguió en estrecho contacto hasta que ella murió, mientras los McCartney estaban de vacaciones en ese momento y, por lo tanto, fuera de su alcance.
A Paul no se le dio la noticia durante algunos días, pero al instante creó Little Willow. La grabación de estudio, que comenzó hasta octubre de 1995, casi un año después. Ello, porque así es el proceso creativo de Paul.
Maureen Cox con Ringo Starr y su hijo. Foto: Little Willow Maureen Starkey FB
“Incluso si estoy escribiendo algo muy específico, lo velo. Esa es mi manera. Es la forma en que me he desarrollado como compositor. Ya sabes, si quiero escribir sobre la soledad, será 'Eleanor Rigby' quien lleve la lata. En 'Little Willow', me afectó mucho la muerte de Maureen, y nuevamente recuerdo entrar en una habitación y poner esos sentimientos en esa canción.
“El tipo de fragilidad de la vida está en esa canción. Pero no se llamaba 'Maureen', se llamaba 'Little Willow'. Siempre prefiero evocar alguna historia o cuento o un poco de imaginación en torno a algo, porque entonces puedo expresar mis emociones, pero no es tan crudo. Y creo que lo hace un poco más disponible para las personas si lo llamas ‘Little Willow’ (Pequeño Sauce). Todos tenemos un pequeño sauce”, comentó en 2020 Paul, en los archivos de creación del album Flaming Pie.
A finales de 1997, Little Willow se incluyó en un disco tributo a Diana, Princesa de Gales, fallecida en agosto del mismo año.
Un video promocional dirigido por John Schlesinger se filmó en septiembre de 1997 y se estrenó en diciembre en el programa de Oprah Winfrey.
Little Willow fue remasterizado en 2016 para su inclusión en la compilación Pure McCartney, y luego en 2020 para la Flaming Pie Archive Collection, ambas veces por el ingeniero Alex Wharton.