Sarah Lois Vaughan transformó el jazz con su tonalidad grave, su enorme versatilidad y su control del vibrato. Su tesitura, similar a la de un cantante de ópera, le permitía saltar de un registro grave al de soprano con gran facilidad.
Sarah fue de las primeros vocalistas en incorporar el bepop a su canto, su alto sentido de improvisación y su inventiva armónica la hicieron destacar por encima de la mayoría.
Junto a Billie Holiday y Ella Fitzgerald, “Sassy”, como la apodaban, está considerada como una de las voces femeninas más importantes e influyentes del jazz.
Como muchos otros cantantes de jazz, Sarah tuvo su primer acercamiento a la música en la iglesia, posteriormente recibió clases intensivas de piano y tras ganar un concurso para aficionados en el Apollo Theater, se unió a la big band de Earl Hines en donde colaboró durante 1943-1944.
Grabó por primera vez en la orquesta de su amigo Billy Eckstine.
Para 1945 Sarah se lanzó como solista y realizó sus primeras grabaciones para la compañía Continental, destacando las colaboraciones con Gillespie y Parker.
Entre 1946 y 1948 temas como If You Could See Me Now, It´s Magic y Tenderly, dejaron ver su maduración artística y su fraseo orientado al top aplicado a las canciones populares.
Para 1949 consolidó su popularidad y sus ocho temas grabados con la banda de Jimmy Jones se encuentran entre sus interpretaciones más memorables.
Durante los años 50 “Sassy” grabó música pop con orquestas y temas puramente jazzísticos, entre los que destaca su colaboración con Clifford Brown.
En 1982 colaboró con Michael Wilson Thomas y varias orquestas filarmónicas interpretando el repertorio de Gershwin, consiguiendo un Grammy por la grabación que la CBS hizo de su concierto en Los Ángeles.
En 1989 grababa un dueto con Ella Fitzgerald sobre Birland bajo la dirección de Quincy Jones, aunque su adicción al tabaco ya había causado graves estragos en su salud y en abril de 1990 murió víctima de cáncer de pulmón a los 66 años.