Antoine Joseph Sax, mejor conocido como Adolphe Sax, creó una de las piezas imprescindibles en la historia de la música: el saxofón.
Originario de Dinant, Bélgica, Sax nació el 6 de noviembre de 1814 en el seno de una familia modesta. Era el mayor de once hermanos.
Su padre, Charles-Joseph, de formación autodidacta, fabricaba instrumentos de viento en madera y cobre, entre ellos violines y pianos.
Durante su juventud, en París, Antoine siguió los pasos de su padre e inició con la realización de instrumentos por su cuenta, mientras practicaba tocar el clarinete.
Tras encontrar defectos en éste, el joven explotó su talento y dedicación como creador, al perfeccionar y crear el clarinete de marfil, así como otros aparatos musicales, entre ellos las flautas; cuya presentación realizó durante la Exposición de la Industria de Bruselas, a la edad de 16 años.
Debido a su “excesiva juventud” le negaron la medalla del primer lugar y le otorgaron la presea de plata; sin embargo, él la rechazó y siguió con su trabajo.
Impulsado por el compositor francés Jaques-Fromental Halévy, Sax continuó con su ímpetu creativo y, en 1841, presentó de manera anónima el saxofón.
Nombre que proviene de unir el apellido del artista belga y “fono” –del griego phonos– y significa sonido: “Sonido del sax”.
El cual cobró gran relevancia a partir de una entrevista pactada por Halévy entre Sax y el músico Hector Berlioz, quien gozaba de gran prestigio en los medios musicales parisinos por sus escritos en el periódico Journal des Debats.
Descrito como un instrumento que tiene su mérito en la belleza variada del timbre, Berlioz impulsó la popularidad del saxofón y de su inventor entre el público francés.
No obstante, el auge de este instrumento alcanzó la cúspide en la década de 1920 con la aparición del ragtime, el jazz, el blues, y otros estilos musicales.
Del éxito a la polémica, la vida de Antoine estuvo envuelta en numerosas anécdotas controversiales y pugnas por la patente de sus inventos, que incluía a diferentes familias de saxos: saxotrompas, saxotrombas, saxotubas y saxofones; sin embargo, y pese a quebrar en tres ocasiones, resultó victorioso en os juicios y logró su reconocimiento.
Nombrado en 1857 como profesor del Conservatorio Superior de París, y sobresaliente reformador de las Músicas Militares francesas, Adolphe Sax falleció el 7 de febrero de 1894. Su cuerpo permanece en el cementerio de Montmartre.