Considerado como uno de los músicos más importantes de la historia, Charlie Parker, saxofonista y compositor estadounidense de jazz revolucionó la escena musical con su único estilo al interpretar solos.
Apodado Bird y Yardbird, Parker es considerado uno de los mejores intérpretes de saxofón alto y precursor del Bebop.
El Bebop es un estilo musical de jazz que surgió en los años 40 y comenzó a gestarse tras la desintegración de las big bands, ya que los circuitos comerciales se hundieron tras la guerra, resultando complicado mantener formaciones de gran tamaño.
Este estilo se caracterizaba por una individualización de la sección rítmica; abandono total del fraseo hot y de la sonoridad vocal de los instrumentos; utilización de tempos muy rápidos, incluso en baladas; predominio de los solos individuales, improvisados sobre partes corales, breves y estructuradas en forma de riffs y una búsqueda consciente de una negritud, a veces forzada, en la elección de temas, ritmos y sonidos.
Charlie tuvo sus primeros contactos con la música desde muy pequeño de la mano de la tuba, aunque su madre consideró que ese instrumento no era el ideal para su hijo y ahorró para comprarle su primer saxofón alto.
Autodidacta, Parker estudiaba a los grandes saxofonistas de la década como Lester Young y Buster Smith, de quienes aprendió a distancia a tocar el instrumento que se convertiría en su fiel compañero.
Tras experiencias frustradas y ser rechazado del conservatorio, Parker siguió practicando hasta que fue seleccionado para formar parte de la Territory Band de Jay McShann.
En 1939, ya instalado en Nueva York, trabajaba lavando platos en un club, en donde podía escuchar todas las noches a Art Tatum.
Su grabación debut en 1940 la hizo con Jay McShann, creando solos destacados en temas como Oh, Lady Be Good y Honeysuckle Rose.
Tuvo colaboraciones con Dizzy Gillespie, con la orquesta de Noble Sissle y la de Earl Hines y durante varios meses formó parte de la orquesta de Billy Eckstine.
Su colaboración con Gillespie en 1945 lo lanzó a la fama en el mundo del jazz con temas como Groovin’ High, Dizzy Atmosphere, Shaw ‘Nuff, Salt Peanuts y Hot House.
Sus solos representaban una novedad absoluta que dio pasó al origen del Bebop.
En Los Ángeles, Parker tuvo grabaciones e interpretaciones con Jazz at the Philharmonic y las sesiones para el álbum Dial Sessions.
Su salud se vio afectada por las drogas. Su adicción a la heroína casi desde su adolescencia empeoró con los años y su combinación con el alcohol le provocaron un ataque cerebral y seis meses de confinamiento.
En 1947, ya rehabilitado, Parker lideró un quinteto que incluía a Miles Davis, Duke Jordan, Tommy Potter y Max Roach. Ese mismo año, se presentó junto a Gillespie en el Carnegie Hall de Nueva York, tocando con la orquesta de este y con su quinteto.
Para 1951 sus problemas con las drogas se agudizaron y su carrera fue en declive. En 1954 su hija murió por carecer de dinero para recibir una atención adecuada a la neumonía que padecía, Parker se hundió en una gran depresión e incluso intentó quitarse la vida en un par de ocasiones.
En marzo de 1955, con las solo 34 años de edad, Charlie Parker murió a causa de un colapso cardiocirculatorio.