Un día después del cumpleaños 56 de su creación más emblemática y entrañable: Mafalda, falleció el humorista gráfico, Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, a los 88 años.
La noticia del deceso del autor, originario de Mendoza, Argentina, se dio a conocer a través de las redes oficiales de su obra.
En donde lo despidieron con el mensaje: "Familiares y amigos informamos que esta mañana falleció nuestro querido maestro, Quino".
Al respecto, varias figuras del cómic y la cultura expresaron su solidaridad, entre ellos los artistas Trino Camacho y Liniers.
Quino y Mafalda, un idilio histótico
Figura universal del humor, Salvador Lavado conquistó el éxito universal a partir de la tira cómica protagonizada por el personaje femenino, Mafalda.
La cual surgió en 1962 y se caracterizó por denunciar y cuestionar a la sociedad, acompañada de Felipe, Manolito, Susanita, Libertad, Guille y compañía.
Dicha tira cómica surgió por un encargo de trabajo para publicitar una marca de lavadoras y refrigeradores, que consistía en dibujar tiras cómicas que mostraran la cotidianeidad de una familia aficionada a los electrodomésticos Mandsfield.
La publicidad fue rechazada y quedó a la espera de salir a la luz hasta 1964 en el periódico Primera Plana, convirtiéndose a partir de ese entonces en la tira cómica más popular y traducida a, al menos, 30 idiomas.
Joaquín Salvador Lavado por Quino
Ganador del Premio Príncipe de Asturias 2014 en la categoría de Comunicación y Humanidades, Quino publicó otros libros impregnados del mismo espíiritu crítico, como Quinoterapia, Gente en su sitio, Yo no fui, y ¡Qué presente impresentable!
Sobre sí mismo, Quino escribió una autobiografía que inicia con la frase, "Un negro se lamentaba a la orilla del mar: ¡Quien fuera blanco! (lloraba), aunque fuese catalán".
"Al son de esta nana nace, en 1932, en Mendoza (Argentina) un bebé llamado Joaquín Salvador Lavado Tejón, 'Quino', de padres andaluces. Pero a los cuatro años (1936) el pequeño Quino descubre que andan por ahí unos españoles malísimos, que están matando a los españoles buenos...", narró el dibujante.
Con su fallecimiento, Quino deja un espacio inigualable en el campo de la historieta, el dibujo y el humor gráfico, pero su legado permanece a través de su aguda comicidad combinada con su herencia intelectual.