El sumo es el deporte nacional de Japón, así que convertirse en un luchador profesional es, literalmente, una tarea titánica y justo de esto esto habla Sumodo: The Successors of Samurai, un maravilloso documental que habla sobre la difícil vida a la que hacen frente estos deportistas.
Este deporte, que irónicamente no es el más popular entre los japoneses, cuenta con una gran tradición histórica de más de 1,500 años, por lo que incluso mantiene aspectos sintoístas.
Justo por eso, los hombres que deciden convertirse en luchadores o rikishis hacen que su vida entera gire alrededor de esta milenaria práctica, dejando a un lado hasta su vida personal.
El documental Sumodo resulta maravilloso, pues por primera vez luchadores y ex rikishis hablan abiertamente sobre lo que verdaderamente significa dedicar su vida al sumo ya que esto implican llevar a cabo una serie continua de sacrificios tanto físicos, como emocionales.
A simple vista, el sumo implica el combate entre dos luchadores que buscan sacar a su oponente del ring o dohyo o tirarlo al suelo, para obtener la victoria pero en realidad lo que ocurre, si es que hacemos una analogía de modo burdo, es que dos grandes cuerpos sufren un violento choque del que tal vez jamás puedan recuperarse.
Aquí cabe subrayar que cada uno de los rikishis debe pesar más de 150 kilos, pero están fuertemente entrenados por lo que cuentan con muchísimo músculo.
Sumodo precisamente muestra el duro entrenamiento que los luchadores llevan a cabo diario para acabar con la idea de que solo son hombres grandes que tratan de tirarse unos a otros.
Este impecable documental, dirigido por Eiji Sakata, lo que brinda es una nueva perspectiva del tipo de vida viven los luchadores y los entrenadores de sumo ya que hay muchos mitos.
A través de dos sumo-beya (salas de lucha de sumo) con atmósferas totalmente diferentes, Sakata nos da un vistazo de la vida de los rikishi pues están llenos de intensas prácticas, lesiones y feroces batallas.
Algo a destacar de este filme es que Eiji Sakata hace que los luchadores hablen, como nunca antes, sobre sus emociones y lo que representa para ellos vivir con tanta tensión y dolor físico.
Sumodo es un documental lleno de sobresaltos y sorpresas que gustará los aficionados del sumo, pero también a los que no pues es sencillamente maravilloso la forma que muestra el lado más humano de los luchadores.
