Olivia de Havilland, última estrella superviviente del Hollywood clásico murió a los 104 años de edad.
La actriz ganadora del Oscar y conocida por su papel protagónico en la película Lo que el viento se llevó murió de causas naturales en su casa en París.
La intérprete británico-estadounidense ganó dos premios Oscar a mejor actriz protagonista, uno por To Each His Own y otro por The Heiress.
De Havilland también coprotagonizó varias películas con Errol Flynn, entre ellas The Adventures of Robin Hood (1938).
Además de ser una gran actriz, Olivia destacó por poner en jaque a los grandes estudios de Hollywood, al llevar a juicio a Warner para luchar por el derecho de los actores a negociar mejores contratos.
En 1965 se convirtió en la primera mujer en presidir el festival de Cannes.
Desde 1960, Olivia de Havilland fijó su residencia en París y llevó una vida apartada de la fama, apareció esporádicamente en obras teatrales y en series de televisión como “Roots” y “North and South”.
