El Centro de Artes Escénicas Yang Liping de Dali, en el sur de China, es totalmente diferente a los tradicionales recintos artísticos, pues se revela de una forma abierta para evitar ser excluyente.
El proyecto cultural, concebido en su totalidad por la firma Zhu Pei, uno de los principales despachos arquitectónicos contemporáneos de China, asombra a quien lo ve por primera vez.
El recinto cultural, ubicado entre la cordillera de Cangshan que se eleva a más de 4 mil metros al oeste y el lago Erhai al este, cuenta con un impresionante techo orgánico que se ha inspirado en los paisajes circundantes.
En medio de humedales, bosques, arroyos y aldeas históricas, el edificio se revela como un espacio de arte poroso que mira hacia el exterior y que invita democráticamente a las personas a encontrar nuevas experiencias dentro de su propia ciudad.
El modernísimo edificio destaca por la fluidez de espacio interior y exterior con la que cuenta.
Su techo es una verdadera obra de arte, pues imita los bordes fuertes y las curvas suaves de las montañas circundantes y el valle.
La estructura porosa y parcialmente hundida se revela como un paisaje de jardín natural y asiente con la forma de una de esas gigantescas nubes que se ciernen sobre la ciudad, convirtiéndola en una hermosa pintura bucólica.
La importancia de este recinto radica en las acciones que ha llevado a cabo para cambiar la percepción de la gente de un centro de artes escénicas al traer un espacio creativo inclusivo fuera de la ciudad que cuenta con conceptos y experiencias totalmente contemporáneas.