El sueño de miles de personas es tener una casa que, literalmente, sea tan flexible que pueda ser instalada en cualquier lugar y gracias a la arquitecta italiana Beatrice Bonzanigo esto ya es posible con Casa Ojalá.
La también fundadora de IB Studio creó una casa de 27 metros cuadrados con más de mil soluciones internas que permiten adaptar su interior sin tener que modificar su estructura, ni forma original.
Casa Ojalá, nombre de la vivienda que hace alarde a las miles de posibilidades que brinda, está inspirada en los viajes a bordo de veleros ya que cuenta con un equipo mecánico de funcionamiento manual provisto de cuerdas, poleas y manivelas.
Esta pequeña, pero muy completa vivienda, puede ser fabricada en diversas maderas y textiles para que se adapte, sin problema alguno, a los gustos de sus habitantes o a la estética del lugar en que se busque instalar.
Las posibilidades que brinda son infinitas. Gracias a que cuenta con puertas corredizas y telas divisorias, Casa Ojalá puede transformarse en una enorme plataforma al aire libre, una casa sin techo, o incluso sin suelo.
Otra de los grandes atractivo de Casa Ojalá es que es totalmente autónoma gracias a que está equipada con un sistema que recoge el agua pluvial, usa energía solar e incluso tiene una pequeña fosa séptica biológica.
Debido a que se desmonta y transporta fácilmente, Casa Ojalá puede instalarse en cualquier lugar del mundo lo que la hace mucho más atractiva ya que multiplica las posibilidades de movilización de quien la compre.