El ganador del Premio Pritzker 2006, Paulo Mendes da Rocha, murió este domingo a los 92 años.
El arquitecto originario de Vitória y egresado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universida de Presbiteriana Mackenzie destacó por su estilo brutalista y minimalista.
Interesado en la ingeniería y la naturaleza desde sus inicios, constituyó la llamada “escuela paulista” en arquitectura, bajo la dirección y guía de Vilanova Artigas.
La sede del Jockey Club de Goiânia (1962), el edificio residencial Guaimbê en São Paulo o el Gimnasio del Club Atlético Paulistano, son algunas de sus trabajos en hormigón y que destacaron en su carrera.
Gimnasio del Club Atlético Paulistano. Foto: Archidaily
El también catedrático y laureado por el Pabellón de Brasil en la Expo'70 de Osaka y el Centre Pompidou en París, se preocupó a lo largo de su carrera en la inteligencia de las intervenciones que dialogan con las posibilidades latentes del paisaje.
Paulo Mendes da Rocha propuso con su estilo de hormigón y simple edificios insólitos construidos directamente sobre el agua, en contraste y diálogo con la monumentalidad de las montañas cercanas.
Fue así como cada una de sus composiciones brillaron por la precisión en el detalle y la monumentalidad de su técnica.
Cuando el arquitecto dibuja una nota formal, un boceto en papel, está convocando todos los conocimientos necesarios, mecánica de fluidos, mecánica de suelos, máquinas y cálculos que sabe que existen para hacer eso. No se trata de fantasías, sino de una forma peculiar de movilizar el conocimiento, la forma arquitectónica. Paulo Mendes da Rocha.
Jockey Club de Goiânia. Foto: YouTube
