El legado de la reina del misterio y el suspenso: Agatha Christie

18 de Septiembre de 2019 a las 13:40 hrs.


El legado de la reina del misterio y el suspenso: Agatha Christie


Para Agatha Christie, las limitaciones nunca existieron y prueba de ello fue que trascendió como una de las novelistas más vendidas de todos los tiempos.

Agatha Mary Clarissa Miller, se entregó desde pequeña a su verdadera pasión: la escritura.

Nacida el 15 de septiembre de 1890 en Torquay, al sur de Inglaterra, aprendió a leer a los cinco años como autodidacta.

Fue así como absorbió las historias infantiles de la época, pero también poesía y novelas de suspenso, lo que la llevarían a realizar sus primeros poemas.

Tras la muerte de su padre, estudió piano y canto en París. Sin embargo, su gusto por las letras se mantuvo firme.

A los 18 años, realizó sus primeros cuentos cortos, de los cuales, algunos fueron publicados.

Continuó con la escritura, creando su primera novela de detectives mientras trabajó como enfermera durante la Primera Guerra Mundial.

The Mysterious Affair at Styles la llevó a la fama con su personaje del investigador Hércules Poirot.

Así, continuó escribiendo diferentes tipos de historias de misterio, suspenso y asesinato, con lo que creó a Tommy y Tuppence, así como a Miss Marple.

Una prolífica de corazón

 

Casado con el aviador Archibald Christie, se divorció en 1928, lo que le llevaría a una profunda tristeza y tratamiento psiquiátrico.

Dos años después se casó con el arqueólogo Max Mallowan, a quien acompañó en todos sus viajes a Irak y Siria.

De este modo, se inspiró para sus próximas novelas: Asesinato en la Mesopotamia (1930) y Muerte en el Nilo (1936).

Sin olvidar Asesinato en el Orient-Express (1934), Diez negritos (1939), Cita con la muerte (1938) y Telón (1974).

Pero también, fue autora teatral de éxito con obras como La ratonera o Testigo de cargo.

La primera, estrenada en 1952, se representó en Londres ininterrumpidamente durante más de 25 años.

Mientras que Testigo de cargo llegó al cine en 1957, dirigida por Billy Wilder.

Mary Westmaccot, fue su pseudónimo cuando escribió novelas de corte sentimental.

Durante los años 70, la salud de Christie se deterioró considerablemente aunque continuó trabajando.

Su última aparición pública fue en 1974, cuando asistió al estreno de Asesinato en el Orient Express, protagonizada por Albert Finney.

Murió de causas naturales el 12 de enero de 1976 a los 85 años, en su residencia en Oxfordshire.

Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Santa María en Cholsey.

Y se cree que pudo haber padecido Alzheimer o demencia senil en sus últimos años.

A lo largo de su vida escribió 66 novelas de detectives y 14 colecciones de cuentos.

Sus libros han vendido más de mil millones de copias en inglés.