Ocean Gate es un concepto arquitectónico en forma de mantarraya gigante que promete conectar la tierra con el mar y permitir a sus visitantes disfrutar la flora y fauna del océano desde un espectacular observatorio.
Situado en una zona costera, este proyecto ha sido diseñado con la finalidad de fusionar playa y paisaje costero en perfecta sintonía.
ANTIREALITY es un estudio de diseño gráfico cuyos proyectos futuristas abren la puerta a un mundo que podrían convertirse en impresionantes realidades.
Ocean Gate se conforma por una plaza de agua que integra el edificio con la playa, una coraza que sirve de conector entre el mundo exterior y el marino y un tubo de vidrio a modo de observatorio cuya estructura está sumergida totalmente en el mar.
El cuerpo de la construcción remite a formas marinas que asemejan olas marinas o especies de la profundidad del océano como una mantarraya gigante.
La estructura de este proyecto busca incitar a los visitantes a adentrarse en un viaje al reino submarino.
La fachada del caparazón está cubierta con tejas de aluminio cuya forma metálica remite a las escamas de un pescado que permiten que el cielo y el agua se reflejen en ellas de tal modo que asemejan a una enorme criatura marina que pareciera estar llegando a la orilla.
La forma y la recepción visual varía según la ubicación en la que se encuentre el observador.
Los visitantes tienen dos opciones a elegir para visitar el edificio. Quienes decidan hacerlo por la entrada principal, atravesarán un túnel que se transforma en un tubo estrecho, aunque esta ruta no tiene contacto directo con el agua.
El otro acceso es vía la plaza de agua, al final de este paso, el visitante se encontrará con un tramo de escalones que conectan hacia el interior del mar.