El psicoanalista mexicano Santiago Ramírez dijo –y publicó un libro con ese título– que infancia es destino, pero en el caso de la artista Cydne Jasmin Coleby, la traza de su personalidad la lleva a explorar sus raíces intergeneracionalmente, para poder abrazar o romper con el pasado, cuando así se necesite, para poder reconciliarse con la forma de estar hoy en el mundo.
Coleby dedica mucho de su tiempo a pensar profundamente en su identidad y en cómo ha sido moldeada y afectada por las acciones y el trauma tanto de sus familiares actuales como de sus antepasados. Sus collages de técnica mixta se centran en la forma en que nuestras experiencias –y las de quienes nos rodean–redefinen quiénes somos. En sus propias palabras: a menudo tenemos la opción de romper con el pasado y sanar.
En su obra se aprecia una exploración incansable de las divergencias y conexiones de su pasado intergeneracional: el tejido de su árbol genealógico a través de una mirada artística y hasta terapéutica.
Coleby, la hija menor de una familia numerosa, aprendió desde niña que la forma más efectiva de conectarse con su entorno era a través de historias. Hizo preguntas y absorbió las respuestas, y a través de collages digitales canaliza esas historias hacia el arte y explora los legados familiares.
In Council With My Morality, 2020. Cydne Jasmin Coleby. Foto: Cydne Jasmin Coleby Website
Su concepto del collage parte de la convicción de que la vida es una amalgama de diferentes componentes y no hay una sola manera de estar en el mundo. Este espíritu da forma a su selección de materiales, que van desde acrílico hasta papel decorativo, collage de fotos y elementos de textura como el brillo y la arena.
En su serie Generational Curses, la artista alteró digitalmente fotografías de ella y miembros de su familia para examinar cómo las acciones y rasgos de personalidad de un miembro de la diáspora africana pueden influir en la forma en que se percibe a otro miembro, según su propia explicación.
La pieza Ella deletrea su Cydne con C (estudio) retrata a una niña con la mano de un adulto recortada de una fotografía. Ella sostiene una botella de agua en su boca, mirando hacia adelante.
“En una familia, toma un momento darse cuenta de ciertos ciclos”, dijo Coleby a WePresent, “puedes ver cómo se desarrollan los rasgos en ese entorno”.
El título de la obra refleja esos momentos de realización y la presencia de ánimo para rebelarse contra la norma.
Nacida en 1993, siempre se ha sentido atraída por las historias familiares, el trauma intergeneracional y cómo las personas se mueven por el mundo con sus cuerpos, su hogar principal. Se dio cuenta de que el arte puede iniciar conversaciones con una audiencia a la que de otro modo no tendría acceso, incluidos los muertos.
Entre 2011 y 2014, Coleby perdió a su padre, abuela y otros cuatro familiares. Había dolor e ira hacia su padre, quien abandonó a su familia cuando ella era una adolescente. Sin embargo, el paso del tiempo a veces cambia la percepción para adaptarse a las complejidades de la vida.
En su serie Asuntos de familia, al sustituir partes del cuerpo en fotografías antiguas con imágenes de su cuerpo en el estado actual, Coleby se convierte en objeto y en voyeur. Su trabajo es un intento de confrontar el trauma familiar y desenterrar esqueletos familiares con curiosidad y sensibilidad.
Después de la muerte de sus familiares, se cerró a nuevas conexiones. “Estaba aterrorizada de perder a alguien más”, contó ella misma. Más tarde se dio cuenta de que reconectarse con ellos de una manera nueva la ayudaría a sanar.
La artista afirma que si pudiera hablar con su padre en este momento, le diría: "Te perdono y no sostengo en tu contra la forma en que no fuiste capaz de presentarte a mí". Ahora, ella entiende que él también estaba navegando por el mundo lo mejor que podía mientras intentaba romper con los inquietantes patrones familiares.
Solidarity II, 2020. Cydne Jasmin Coleby. Foto: Cydne Jasmin Coleby Website
“Ves cosas repetidas y estás condicionado a pensar que ésta es la forma de actuar o ser. El área gris es comprender que tienes una opción en el asunto y es en cuánto sanas”, concluye.
Ahora se siente más equipada para lidiar con el pasado sin juzgar. En la pieza En consejo con mi moralidad, muestra a una niña con ojos y labios recortados en una fotografía en blanco y negro, sentada entre un hombre y una mujer sin rostro.
“Él (su padre) vivió en un tiempo diferente. No tenía acceso a atención de salud mental. Pero hizo lo mejor que pudo con lo que tenía”, afirma la artista.
Además de las relaciones ancestrales y el trauma generacional, Cydne Jasmin Coleby también explora la identidad de género, particularmente las experiencias de las mujeres afro, a menudo vistas como agresoras por atreverse a hablar o ocupar un espacio. Las mujeres de las Bahamas son consideradas grandes, dice, y eso se debe a que las niñas desarrollan ira y una actitud defensiva a medida que crecen.
El trabajo profundamente conceptual, sublime y definitivamente terapéutico de Coleby es un ejemplo de que lo único que tenemos es el hoy, y es un infinito regalo. Por eso se llama “presente”.