¿Qué es en realidad la “Realidad”, (si es que tal cosa existe como tal e independientemente de la experimentación que hace de ella cada uno)? Alguna respuesta nos podrían dar los filósofos –como Karl-Otto Apel–, los psicólogos –como Paul Watzlawick–, los semiólogos –como Umberto Eco– o los epistemólogos –como Lev Vygotsky… pero para un entendimiento profundo y fast track, está el arte.
Sobre todo, existe la propuesta de arte inmersivo de teamLab Planets, un colectivo que monta exposiciones multimedia para generar experiencias sensoriales para percibir las expresiones artísticas con todos los sentidos y alterar nuestra percecpión de la realidad.
En un espacio vacío, en negros, aparecen las proyecciones de un bosque de cerezos. Descalzo, caminas sobre las imágenes y, en una suerte de sugestión colectiva, junto con los demás espectadores comienzas a experimentar la temperatura de las flores y a percibir (o creer que percibes, que para el caso del registro neurológico es lo mismo) el aroma de los cerezos.
Así funciona teamLab Planets, que a partir de marzo exhibirá solo durante las épocas primavera sus colecciones Floating in the Falling Universe of Flowers y Drawing on the Water Surface Created by the Dance of Koi and People – Infinity. Estas experiencias, disponibles solamente en Toyosu, Tokio, estarán abiertas, en esta temporada, del 1 de marzo al 30 de abril.
“Junto con otros, sumerja todo su cuerpo, perciba con su cuerpo y conviértase en uno con el mundo teamLab Planets es un museo donde caminas a través del agua y un jardín donde te vuelves uno con las flores. Comprende cuatro espacios de obras de arte a gran escala y dos jardines creados por el colectivo de arte teamLab”, así se presentan las experiencias inmersivas en la página del colectivo.
Un dato curioso de esta exposición que trastoca los límites de la razón occidentalizada (que nos dice que lo que vemos no debería sentirse como un bosque y que nosotros no deberíamos de sentirnos ser una flor) es que más de la mitad de los visitantes al teamLab Planets son extranjeros.
“Las personas van descalzas y sumergen todo su cuerpo en las vastas obras de arte junto con otros. Las obras de arte cambian bajo la presencia de personas, borrando la percepción de los límites entre el yo y las obras. Otras personas también crean cambios en las obras de arte, desdibujando los límites entre ellos y las obras, y creando una continuidad entre uno mismo, el arte y los demás”, escribió sobre la expo Yahoo! Finance.
Para generar la percepción de realidad alterada y de interacción, estas instalaciones digitalizadas no son un video pregrabado que corre como un loop: se trata de proyecciones inteligentes y sensibles al movimiento de los expectadores, que van formando (y deformando) la curaduría misma del bosque de cerezos, por ejemplo.
“Las flores crecen, brotan, florecen y, con el tiempo, los pétalos se caen y las flores se marchitan y mueren. El ciclo de nacimiento y muerte continúa a perpetuidad.
La obra de arte no es una imagen pregrabada que se reproduce: es creada por un programa de computadora que presenta continuamente la obra de arte en tiempo real. Como un todo, está cambiando continuamente y los estados visuales anteriores nunca se replican. El universo en este momento nunca se puede volver a ver”, señala la sinopsis de la expo.
Así como la vida se extiende por el universo, puedes recostarte o simplemente sentarte y quedarte quieto en el teamLab Planets, para ver como tu cuerpo flota en el espacio y se disuelve volviéndose uno en el mundo de las obras de arte… y así, aprender empírica y sensorialmente lo que un curso de cuatro años de Filosofía tardaría en explicarte.