El Festival de Woodstock que se celebró del 15 al 17 de agosto de 1969 cumplió 50 años, y se tenía pensado organizar un masivo concierto como en aquel año.
Sin embargo, el 31 de julio de 2019 se anunció que el Festival de Woodstock no celebraría su 50 aniversario.
Los organizadores tomaron la decisión después de que les cancelaran dos lugares propuestos en Nueva York y de que artistas de renombre como el rapero Jay-Z y la estrella pop Miley Cyrus se bajaran del cartel.

Fuente: ABC
Estaba planeado que la mítica cita tenía lugar en Maryland, a media hora en coche de Washington DC, los días 16, 17 y 18 de agosto del 2019. El histórico festival quería celebrar su medio siglo de vida por lo alto, con parte de los músicos que actuaron en el festival original celebrado en el año 1969. Pero no se logró.
Y es que, un mes antes de que se anunciara Woodstock 50, el festival ya estaba en serios problemas. En diciembre, Michael Lang, el cofundador del evento original de 1969 que se había convertido en su símbolo hippie desconcertado en las décadas posteriores, había iniciado negociaciones con la compañía internacional de medios Dentsu Aegis para financiar el evento, escribiendo en un correo electrónico del 4 de diciembre al director comercial de la compañía, D.J. Martin, que estaba imaginando una multitud de 150 mil personas, a pesar de que el gobierno limitaría a solo 60 mil, y desde ahí empezaron los conflictos.
Woodstock 50 tenía casi todos los recursos que un festival podría pedir: una marca famosa, el respaldo financiero de una empresa multinacional de comunicaciones, y agentes ansiosos por contratar a sus artistas para obtener cheques de pago considerables.
El espectáculo de tres días no solo celebraría el festival más icónico del rock; conectaría la herencia del original con la generación de Coachella a través de artistas de hip-hop y éxitos de las listas de éxitos pop.
En cambio, se convirtió en un choque de trenes lento.
“Estamos apenados por que una serie de reveses imprevistos hayan hecho imposible llevar adelante el festival que imaginábamos con los grandes artistas que habíamos contratado y el compromiso social que estábamos anticipando”, lamentó Lang a menos de tres semanas de la convocatoria y aún sin que las entradas estuvieran a la venta.
Todo esto sucedió gracias al rechazo de varios permisos, y tras el fallido intento de llevarlo al anfiteatro Merriweather Post Pavilion.
El cartel para Woodstock 50 incluía a artistas contemporáneos como Imagine Dragons, Miley Cyrus y Chance the Rapper, junto a veteranos que tocaron en el festival original como Melanie Safka, Santana y John Fogerty.
Lang dijo que no le preocupa que los problemas del intento fallido afecten el legado de la marca, ya que Woodstock "continúa representando las mismas motivaciones y temas sociales relevantes de aquel entonces".
Woodstock 50, una fiesta multigeneracional, se quedó solo en el proyecto, poniendo en jaque el valor del festival que trasciende por su historia.