Floreciendo del árido terreno del desierto californiano, la Joshua Tree Residence lleva el diseño de interiores y a la arquitectura a un nuevo nivel.
Y es que, con su forma de estrella por fuera, creado por el diseñador londinense James Whitaker, y su interior pulcro y vasto, este gran espacio es ahora una realidad.
El proyecto que se volvió una sensación viral cuando se dio a conocer en 2017 promete atraer a muchos a la zona para enamorarlos con su forma de estrella y su imponente figura en medio del desierto californiano.
La idea del proyecto surgió durante una visita en la que los propietarios, un productor de cine afincado en Los Ángeles y su mujer, mostraron a unos amigos su terreno en el árido desierto californiano de Joshua Tree.
Ya ahí, uno de ellos compartió una foto que había visto en internet, y que en su opinión, encajaba perfectamente en el terreno. La imagen era la de una oficina que había diseñado hace unos años pero que nunca fue construida. Un tiempo después de su encuentro, cuenta el fundador de Whitaker Studio, James Whitaker, que recibió una llamada de ese mismo propietario para reunirse en Londres.
Hoy, se ha llevado a cabo el render y finalmente la idea del recinto como una residencia de 200 metros cuadrados que conglomera varios contenedores de envío, formando su exoesqueleto en forma de estrella.
Por dentro, las ventanas, la luz, el sol, y el color blanco, acompañado de detalles minimalistas, hacen lo propio para presumir un espacio luminoso, amplio e hipnotizante.
La casa, que como una gran flor se posa sobre el afloramiento rocoso que ocupa el pequeño barranco generado por las lluvias, reinterpreta el concepto original del edificio de oficinas jamás realizado.
Dentro de él, el interior organiza los distintos usos maximizando las vistas e inundando el edificio de luz natural, con la topografía como aliada para aportar una mayor privacidad en las estancias que así lo requieren.
Además de los espacios comunes de la cocina, la sala de estar y el comedor, se han proyectado tres habitaciones con sus correspondientes baños, amplios y cómodos, amuebladas con mobiliario del diseñador y arquitecto Ron Arad, para el cual Whitaker había trabajado hace años.
Para reflejar la intensa luz del desierto que rodea a la Joshua Tree Residence, se ha optado por revestir todas las superficies interiores y exteriores de color blanco, mientras los paneles solares que revisten la cochera proporcionaran toda la electricidad que necesitará la casa. Los interiores tendrán paredes blancas brillantes y pisos de concreto, con ventanas cuadradas en los contenedores que ofrecen vistas del entorno desértico.
Al fondo, dos contenedores se extienden para encontrarse con la topografía natural, creando un espacio exterior con un deck de madera y jacuzzi.
Cada contenedor del que está hecha la obra, está orientado para maximizar las vistas del paisaje o para usar la topografía para brindar privacidad, según su uso individual.
Levantados del suelo rocoso por columnas de hormigón, los contenedores se dispondrán en todas direcciones como un estallido estelar, con brazos empujando en todas direcciones.
Los listados, que incluyen planos de planta y representaciones, muestran que una vez construida, la casa estará formada por un "exoesqueleto" hecho de contenedores pintados de blanco.
Desde 2018, la idea se ha presentado en varios recintos, incluido en el Museo Nacional Marítimo de Australia, y ha contado con la participación del ingeniero Albert Taylor de AKT II, responsable de la consultoría estructural durante el desarrollo conceptual, y del estudio Make Models, autor de la maqueta.
Por otro lado, la casa fue diseñada para el productor de cine Chris Hanley, quien está detrás de películas como American Psycho, y posee una propiedad de 90 acres (36 hectáreas) cerca de la reserva natural Joshua Tree.