La visión de Gianluca Regazzo, estudiante de Diseño de Moda de la Universidad de Venecia IUAV, lo ha llevado a colaborar con importantes empresas venecianas de alta artesanía.
Concibiendo a la moda a través del desarrollo original de “capi-opere” (la ropa como obra de arte), el diseñador da todo de sí mismo.
A través de los años, Gianluca ha desarrollado experimentos artísticos de diversa índole como con la música, con la cual compone para rodearse de un escenario imaginario, y en ese escenario, concibir su prenda.
El procesamiento del cuero vegetal es esencial en su mundo, y la intercomunicación entre el cuero texturizado y la piel del cuerpo es fundamental en sus prendas.
Desde muy joven, se volcó al trabajo de investigación y experimentación que no se detiene en el cuero, sino que siempre busca nuevos métodos para incluir materiales novedosos como las fibras, el tejido y el vidrio aplicado al cuero.
Durante su trayectoria educativa se cuestionaba la expresividad de las diversas técnicas visuales y la modalidad del diseño, y ha continuado ese reto sin frenar su estilo experimental dedicado a la búsqueda de detalles y la potenciación del savoir-faire.
La búsqueda del “detalle”, elemento fundamental que surge de la observación de las peculiaridades que le transmite la ciudad.
En sus prendas, el detalle de un palacio, un fresco, el susurro del agua, el ruido cotidiano y el silencio de la noche se fusionan para crear una moda retadora e imponente.
Su visión lo ha llevado a colaborar con importantes empresas venecianas de alta artesanía; centrando su atención en la moda que relaciona las técnicas artesanales y el valor de la sostenibilidad con las nuevas tecnologías virtuales, el artista continúa preguntándose cómo estas últimas tecnologías alteran nuestra experiencia diaria y definen la moda del mañana.