De poeta a redactor del ministerio de guerra, la vida de Paul Valéry

30 de Mayo de 2019 a las 23:45 hrs.


De poeta a redactor del ministerio de guerra, la vida de Paul Valéry


Paul Valéry fue un escritor francés que también fungió como redactor en el Ministro de Guerra. Nació en 1871. Su obra poética está considerada como una de las más importantes de la poesía francesa del siglo XX. Por otra parte, su trabajo ensayístico es el de un hombre escéptico y tolerante. Un hombre que despreciaba las ideas irracionales y la inspiración poética. Además, creía en la superioridad moral y práctica del trabajo, la conciencia y la razón.

Estudió derecho en Montpellier, tal vez de ahí vino la primera faceta del cargo que tendría en el gobierno. Sin embargo, en Montpellier escribió sus primeras poesías. Posteriormente, viviría un periodo en el que no publicaría ninguna de sus obras debido a su puesto como funcionario de seguridad. Un hombre a quien un desamor lo llevó a la depresión y el abandono. Aquí te contamos algunos datos curiosos de la vida de uno de los más grandes poetas.

El arte, la única cosa solida

 

Fue educado en Sète durante su infancia. Cuando era adolescente pensó en dedicarse a la carrera de marino. Sin embargo, diversos contratiempos lo obligaron, en 1884, a renunciar a la preparación de ingreso en la Escuela Naval. Y en 1889 inició estudios de Derecho en el Liceo de Montpellier. Según los recuerdos de Paul Valéry, la estupidez y la insensibilidad le parecían inscritas en el programa. Incluso, la mediocridad de alma y ausencia total de imaginación entre los mejores de la clase. Durante ese tiempo sus actividades principales consistían en añorar la frustrada carrera de marino. Esto, porque aseguraba que los embriagaba todo lo relacionado al mar.

Sin embargo, el arte tocaria su sensibilidad al leer a poetas como Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. A partir de la lectura de A contrapelo de Huysmans, la literatura, lehizo encontrar en el arte la única cosa sólida. Esto no se lo daba la metafísica n

Descubrimiento de la vanidad radical

 

En Montpellier conoció a Pierre Louys y a André Gide, con quien consolidará una amistad duradera. Ambos fueron los primeros oyentes de los versos que había escrito y que se publicarían en la revista La Conque.

En junio de 1891, Valéry se enfrentó a una crisis, un golpe de realidad o simplemente un desconcierto. Ocurrió cuando Valéry se cruzó por azar en la calle con una mujer catalana, de la cual quedó prendado. Era una mujer diez años mayor, a quien volvió a ver en otras ocasiones pero jamás la abordó.

Como resultado del suceso, Valéry decidió separarse de sí mismo. Primero se separó del amor, que él concentraba en una sola imagen: aquella mujer catalana. Luego, lo hizo de la literatura, siguió con la religión y la emotividad. Esto, porque según él, destruía el equilibrio de la inteligencia. Entonces, se quedó con el único sitio existencial estable, el intelecto.

Poeta y redactor

 

Apegado al intelecto y luego de cumplir su servicio militar, se trasladó a París. En la ciudad de la luz descubrió la obra de Edgar Allan Poe y comenzó a escribir más obras y poemas. Paul Valéry se convirtió en ensayista y filósofo. Se interesó en el movimiento simbolista. Además, fue miembro regular de las tertulias de Stéphane Mallarmé. Siempre, alternó su vocación poética con un trabajo como redactor en el Ministerio de Guerra. Publicó en 1917 su primer libro de poemas bajo el título de La Joven Parca, seguido de Cementerio Marino en 1920. Por supuesto, no podemos dejar de lado Album de versos antiguos en 1921.

En 1925 fue elegido miembro de la Academia Francesa, y a pesar de su aclamación por parte de la crítica, decidió dejar la poesía. Después de abandonarlase dedicó por completo al ensayo, las matemáticas y la pintura. Todas las expresiones artisticas en las que Valéry se desempeñó, las condensó en una publicación de veinte volúmenes en 1945.

La vida y obra de Paul Valéry es la historia de hombre brillante que sintió y pensó más que otros y que tomó decisiones que pocos tomarían.