En las obras de Remedios Varo hay un tema que es recurrente: la búsqueda de un estado de conciencia superior, lo que resulta atractivo, pero al mismo tiempo a veces totalmente incomprensible para el espectador.
Varias de las obras de Varo son capaces de capturar, como ningún otro artista, poderes mágicos y encantamientos sobrenaturales, liberando asombrosas cargas de energía que irrumpen en el mundo común de los mortales.
La notable creatividad evidenciada en la obra de Remedios Varo se puede catalogar, sin lugar a dudas, como una de las contribuciones más significativas a la historia del surrealismo.
Si bien la realidad de Remedios Varo está llena de fantasías, esta también presenta un inigualable universo pictórico con una gran sensibilidad científica: una explicación metódica de lo místico.
Por eso hoy, día en la que la artista nació en 1908 en Anglès, un pequeño pueblo del noreste de España, decidimos diseccionar cuatro de sus obras para analizar su lado más místico ya que en ellos compaginó su interés por el tarot, la astrolgía y la alquimia junto con su gran amor por la ciencia.
Armonía (Autorretrato sugerente)
Esta obra fue creada por Remedios en 1956 y es el ejemplo perfecto de su complejo léxico visual. En este cuadro, que fue vendido en $6.2 millones de dólares por Sotheby’s, la artista plasma, de forma extraordinariamente poética, el poder de los objetos y la interrelación de los mundos vegetal, animal, humano y mecánico.
Las pinturas de Varo, en especial esta, son construidas a partir de detalles, imitando así los principios de la ilustración científica.
La precisión técnica de Armonía recuerda las ilustraciones que produjo durante una expedición científica al Río Orinoco, en Venezuela, una década antes.
En este cuadro una energía pacífica y meditativa rodea a la figura solitaria de Varo mientras que un caos extraño y sobrenatural, que puede ser su mismo mundo interno, tiene lugar a su alrededor.
La creación de las aves
Definitivamente este es uno de los cuadros cumbres de la pintora y lo que el espectador puede ver en él es un autorretrato.
En esta pintura lo que Remedios brinda es ejemplo claro del surrealismo, aunque también contiene un fuerte carácter simbólico.
La ciencia, la alquimia y la magia, tan habitualmente peleadas, se dan cita en La creación de las aves, lo que resulta hasta cierto punto increíble y cautivador.
Remedios Varo emplea una paleta de colores primarios para pintar los pájaros a los que más adelante les da vida con la luz de las estrellas que entra por la ventana, por lo que están cargados con su fuerza.
Papilla estelar
Remedios Varos realizó su mejor obra, llena de fantasía, inquietante, personal y completamente metafórica, en los años 50 y a principios de los 60 en la Ciudad de México.
Un claro ejemplo de esto es Papilla estelar, obra creada en 1958 en la que se observa a una mujer de apariencia frágil dentro de una pequeña habitación suspendida en el cielo.
La mística mujer le da de comer a una luna dentro de una jaula una preparación que proviene de las estrellas.
La luna, símbolo femenino de fertilidad y fortaleza, está enjaulada, igual que la mujer que la alimenta. Así Varos representó la serie de pensamientos que aíslan y encierran a la mujer en un ciclo terrible (y sumamente irónico), pues es ella misma la que lo alimenta.
Microcosmos
En este cuadro creado en 1959, Remedios Varo aborda el tema de la unidad cósmica y las interconexiones entre el reino espiritual y el de los mundos natural y celestial.
Lo que hace la artista surrealista, de una bella forma, es presentarnos su versión de la creación del universo en forma de diagrama cósmico.
En Microcosmos, las sustancias celestes pasan a través de recipientes que flotan en el cielo que representan los signos zodiacales de Escorpio, Sagitario y Capricornio.
Las creencias espirituales de Varo se manifiestan en su obra a través de plasmar los fenómenos espirituales y la armonía celestial, por lo que aquí representa a los elementos (agua, fuego y tierra) de los anteriores signos zodiacales.