Wutopia Lab transformó una estructura abandonada en un pequeño santuario en la desembocadura del Yangtze, en el Distrito de Chongming, en China.
El pequeño inmueble, de tan solo 35 metros cuadrados, pertenecía a la granja Qian Shao de Bright Food Group y funcionaba como una estación de bombeo para los cultivos de la zona.
Después de más de un año de construcción, el equipo de Wutopia Lab realizó una escultura de una imagen arraigada en el pensamiento de los lugareños: una taza de chocolate.
Por lo tanto, diseñaron una piscina semicircular marrón para simbolizar el chocolate, la cual fue suspendida sobre el río como base, para separar la construcción del paisaje cotidiano circundante.
La vieja estructura fue reemplazada por un edificio compuesto por 13 capas de paneles de policarbonato translúcido que descansan sobre el agua, simbolizando la leche.
Las diversas superficies crean puertas dentadas y siluetas superpuestas para transformar la mirada plana del paisaje y así provocar conversaciones e inspirar a quienes llegan u observan este lugar.
Así, con figuras sencillas fue como como Wutopia Lab creó un santuario moldeado por los recuerdos compartidos de la gente.