El nombre de Herb Ritts en las décadas de los 80 y 90 era sinónimo de glamur ya que este fotógrafo era conocido en todo el mundo por las espectaculares imágenes en blanco y negro que tomaba de celebridades y para exclusivas campañas de moda.
Nació en Los Ángeles un 13 de agosto de 1952 en el seno de una familia acomodada, la cual era dueña de un sólido negocio de muebles.
Después de graduarse como economista del Bard College, en Nueva York, regresó a LA para trabajar en la empresa familiar, pero sus planes cambiaron cuando tomó una clase de fotografía para adultos.
Un día, a finales de 1970, mientras esperaba que le cambiaran una llanta, tomó fotografías de uno de sus amigos actores que viajaba con él.
Resulta que este actor era nada más y nada menos que Richard Gere, por lo que las imágenes fueron publicadas en un santiamén en varias revistas.
Así, de un momento a otro y sin titubeos, Herb Ritts se dio a conocer como un excelente retratista.
Las fotografías de Ritts siempre contaron con una estética extremadamente elegante y esto fascinó al mundo entero ya que su visión era sofisticada y sincera.
A diferencia de muchos otros fotógrafos comerciales contemporáneos, Herb Ritts impuso en muy poco tiempo su característico estilo artístico.
El trabajo de este artista se extendió más allá de los retratos de celebridades y la fotografía de moda, pues también tomó un sinfín de desnudos artísticos y dirigió comerciales de televisión, así como videos musicales.
Las fotografías de moda que tomaba Herb Ritts se distinguían del resto por su adoración por los cuerpos. La ropa y los escenarios sencillamente pasaban a un segundo plano.
Debido a esto, Ritts se convirtió en uno de los fotógrafos favoritos de diseñadores como Gianni Versace, cuya ropa rendía homenaje a la forma humana.
Desafortunadamente a la edad de 50 años, el 26 de diciembre de 2002, Herb Ritts falleció debido a complicaciones con una neumonía que padeció por un par de meses, pero sus icónicas fotografías siguen tan vigentes como hace casi 20 años.