Louis Vuitton es sinónimo de lujo y exclusividad, por lo que sus tiendas se han convertido en templos para los amantes de la moda. Justo por eso, la marca crea inigualables espacios para recibir a sus más sofisticados clientes.
El reconocido arquitecto japonés Jun Aoki ha sido el responsable de crear dos de las más hermosas tiendas con las que cuenta Louis Vuitton en Asia: la Ginza Namiki-dori y Maison Osaka Midosuji.
La primera, ubicada justo en el distrito de Ginza, está inspirada en el movimiento ondulante del agua. De ahí su color y el efecto tornasol con el que cuenta en sus paredes.
Pero no solo la fachada es impresionante ya que todo su interior es una obra de arte, la cual fue diseñada nada más y nada menos que por el arquitecto estadounidense Peter Marino y el arquitecto japonés Ryu Kosaka.
De hecho quien da la bienvenida a los clientes es una bella medusa gigante, la cual fue colocada cerca de la escalera de caracol y muebles curvos que se asemejan elementos acuosos.
Esta es la segunda tienda de Louis Vuitton que alberga un café luego del rotundo éxito que ha tenido el de Maison Osaka Midosuji.
La apertura de dicha tienda fue realmente significativa ya que se convirtió en un reflejo de la herencia histórica de Osaka, así como un reconocimiento al puerto más importante de Japón.
Tomando como fuente de inspiración la historia marítima de la ciudad, el arquitecto Jun Aoki decidió levantar una ligera estructura blanca para emular a los buques Higaki-Kaisen y sus majestuosas velas ondulantes.
Y Peter Marino, quien definitivamente hace un gran trabajo junto a Aoki, continuó con la misma línea de diseño e inspiración en el interior del inmueble, así que conectó sus cuatro niveles con un estilo náutico minimalista.
Con estos proyectos, Louis Vuitton consolida su compromiso de brindar un diseño de calidad a todos los niveles, no solo en el ámbito de la moda sino también en el arquitectónico.