El trabajo que realiza José Manuel Castro López al esculpir cada una de sus obras es magia pura ya que no hay piedra o cuarzo que pase por sus manos y que no termine con una bellísima cualidad de blandura.
El artista, nacido hace 62 años en Vilasuso, una aldea de La Coruña, España, domina con maestría las técnicas de tallado de piedra, modelado y escultura, lo que se puede apreciar en cada una de sus fluidas creaciones.
La mayoría de las esculturas de Castro López, sin importar de qué material estén realmente hechas, parecen haber sido trabajadas en arcilla por el movimiento con el que cuentan.
Otra de las características que tienen las piezas de este artista es que dan la ilusión de que quien las esculpió fue la propia naturaleza debido a que los materiales lucen suavemente erosionados.
Las arrugas y los pliegues son elementos recurrentes en las esculturas de José Manuel Castro López. En algunos casos, el artista español utiliza ornamentos adicionales para brindar a las piezas otra sensación, como la de haber sido cosida con un hilo.
Para José Manuel Castro López no hay límites en sus esculturas ya que domina, y con asombrosa precisión, el arte de dar forma y textura a las piedras.