Henry Moore: Un destacado de la escultura, lo abstracto y lo atrevido
Henry Moore fue un escultor británico que desarrolló muy pronto un gusto inusitado por la escultura.
Rechazó el estilo clásico y forjó uno propio, que lo caracterizó a lo largo de toda su trayectoria.
Al igual que las cavidades que realizó en sus piezas y que, posteriormente, cobraron formas excepcionales.
Algunos de los materiales predilectos para sus figuras abstractas fueron el bronce y el mármol.
En el mundo animal, natural y paisajes también halló la inspiración.
Fue profesor, practicó arquitectura y pintura, logrando que sus piezas se encuentren en distintos países.
Las formas cóncavas y convexas eran parte del día a día de Moore que se distinguió por el misterio de sus creaciones y grandeza de las mismas.
Llamó “obsesión fundamental” a los trabajos que se abocaban a la maternidad.
Y combinó aspectos tradicionales como la escultura greco-romana o primitivas con detalles de las culturas maya, azteca y africana.
El cuerpo humano fue una de sus mayores pasiones y lo replicó en distintas ocasiones.
Sus obras monumentales tenían una energía propia, un movimiento único.
Al igual que su forma de expresión que le valió reconocimiento internacional por su originalidad y atrevidos diseños.
Murió el 31 de agosto de 1986 y se le recuerda como uno de los grandes del siglo XX.