Olivié Keck (1989) es una artista originaria y residente de Ciuda del Cabo que en 2011 recibió un premio BAFA por la Michaels School of Fine Art de la Universidad de Ciudad del Cabo; pero, sobre cualquier reconocimiento académico, se presenta al mundo con pinturas que remiten a la intimidad y el contacto.
"Disfruto de los colores fuertes, la yuxtaposición de ideas, las asociaciones confusas y la subversión de las expectativas. Hay un sentimiento de 'placer con dolor' sobre el trabajo que hago. Esta es una sensación que captura mi experiencia del mundo”, advierte sobre su obra y esencia plástica.
Asimismo, concluye que: “Los seres humanos nunca están completamente en una actitud”, y admite que le gusta de que su trabajo muestre la severidad y el humor de ese sentimiento.
No obstante, la obra de Olivié es descrita como una parodia lúdica enraizada en un cuestionamiento más serio de nuestra obsesión cultural con las representaciones de la violencia y el reconocimiento del crimen como entretenimiento.
“Quizás si la realidad virtual se convierte en un lenguaje de expresión más familiar, se alentará a más personas a explorar el arte dentro de ella”, - Olivié Keck.