El 12 de enero pasado, Fendi y seis músicos de la emblemática escuela de música Juilliard presentaron, desde Nueva York, una composición de jazz a través de las redes sociales de la escuela como parte del proyecto Anima Mundi.
Ataviados con atuendos de la casa italiana, el ensamble presentó “Rollerblading in Harlem” del maestro Aaron Matson, con el objetivo de promover la esperanza y elevar a los artistas durante los días más oscuros de la pandemia.
“El jazz simboliza la libertad individual, la creatividad colectiva y la resiliencia personal. Nueva York es la metrópolis moderna por excelencia, un caldero de conectividad de vanguardia”, subrayó Wynton Marsalis (’81, trompeta), director de Julliard Jazz sobre la colaboración entre la institución y la marca.
El ensamble estuvo compuesto por el saxofonista Colin Waters, la trompetista Summer Camargo, el baterista TJ Reddick, la bajista Jayla Chee, el pianista Tyler Henderson y el trombonista Jasim Perales; quienes, de acuerdo a Marsalis: aportan “virtud juvenil, vigor y virtuosismo a los desafíos eternos de la humanidad”.
Así, la pieza de nueve minutos se agrega a la lista de presentaciones organizadas para Anima Mundi, entre las que se encuentran la primera entrega, grabada en la sede de Fendi en Roma; así como actuaciones en Shanghai, Tokio, y Seúl.
El momento del video y la ubicación icónica marcan el "comienzo de un Año Nuevo que también trae consigo un motivo de esperanza para nuestra comunidad global", dijo la directora artística de accesorios y ropa masculina de Fendi, Silvia Venturini Fendi.
