Rudi Domidian es un artista alemán inspirado en la corriente Fluxus. El autor se caracteriza por sus instalaciones en pleno bosque donde utiliza piedras, conchas, troncos y todo aquel material que proporcione la naturaleza.
Fluxus fue una corriente artística de la década de los 60 y 70 en Estados Unidos, Alemania y Japón. Fluxus criticó al sistema de museos y galerías como únicas entidades contenedoras de arte. La corriente se llamó a sí misma “antiarte” y convocó a artistas, cantantes, videastas, científicos y arquitectos, entre otros.
Karl Rudi Domidian nació en Bad Kreuznach, Alemania. Desde niño le gustaba el dibujo y pasar tiempo en los bosques cercanos de su infancia. A los 17 años caminó solo por Escocia. Cuando el autor decidió estudiar artes, sus padres no lo apoyaron, sin embargo, a los 23 años organizó su primera exposición, y a los 27 años ya tenía su propio estudio.
En la década de los 80 decidió alejarse de las ideas del artista alemán Joseph Beuys quien proponía a las interacciones humanas como escultura social. Domidian decidió mirar hacia la naturaleza para hacer arte.
Las primeras manifestaciones artísticas de Domidian fueron caminatas por los Pirineos con amigos, a quienes proponía hacer círculos con piedras y explotar la creatividad.
Domidian tuvo varios trabajos temporales armando stands para exposiciones, como empleado de almacén y como encargado en Opel (empresa alemana de automóviles).
En alguna ocasión pidió permiso a sus jefes para tomar vacaciones y poder asistir a su propia exposición en Corea. Sus empleadores, por supuesto, se sorprendieron.
En 2004 se mudó a Sigmaringen, al sur de Alemania donde comenzó a explorar sus bosques para realizar instalaciones con círculos de piedra, conchas de caracol y madera. A estos trabajos o marcas los llamó “actos de pequeña anarquía" porque enojaban en más de una ocasión a los guardabosques.
Aunque dichas instalaciones se deterioraban por sí mismas, en 2015 las autoridades pidieron al autor retirarlas por la cantidad de migrantes que iban llegando al país. En ese periodo, Alemania recibió a miles de refugiados de Siria, Afganistán e Irak quienes huían de la persecución y conflictos armados. La policía temía que los postes de madera, por ejemplo, fueran utilizados como armas.
Actualmente es miembro de la junta de Schwäbischer Albverein, donde es ponente y coordinador de senderismo. Sigue trabajando en instalación forestal y fotografía.