Inspirado en los huecos que hacen los niños al excavar la arena frente al mar, el Museo de Arte de Dunas de la UCCA es un espacio construido bajo la duna de una playa de la ciudad costera del noreste de China.
El edificio, que tardó tres años en construirse bajo la dirección del estudio de arquitectura de Beijing Open Architecture, está constituido por diez galerías interconectadas de forma orgánica.
Cada uno de estos espacios emula a las cuevas donde las primeras civilizaciones habitaron, de modo que su estilo busca ser simple, puro y conmovedor.
La decisión de crear el museo debajo de las dunas se dio a partir de la admiración y respeto que los arquitectos sienten por la naturaleza y, según sus creadores, a su deseo por proteger el ecosistema que rodea a la edificación.
A través de diferentes aberturas enmarcadas por el edificio, los visitantes del muso pueden observar los cambios por los que atraviesan el cielo y el mar durante el día.
Además cuenta con un mirador en la cima de la duna a la que los asistentes pueden llegar mediante una escalera de caracol.
Inmerso entre el mar y la arena, el museo emerge como un refugio oculto, íntimo para el cuerpo y el alma para contemplar la conjunción de la naturaleza y el arte.