Con su más reciente entrega, el diseñador británico Luke Edward Hall, se reafirma como uno de los talentos con mayor alcance en el diseño de interiores.
Bajo la comisión de renovar el interior del Hotel Les Deux Gares, ubicado en el distrito 10 de París, Edward Hall revistió cada esquina con un concepto personal denominado “antimodernidad”.
En el que incluyó colores vibrantes, como verde, rojo, y azul, combinados con diferentes texturas, que van del estampado de leopardo y las rayas verticales, a los mosaicos de tonos uniformes, papeles tapiz floreados y un espectacular techo con efecto de carey.
Este proyecto es el primero a gran escala que Edward Hall toma desde que abrió su estudio de diseño homónimo en 2015.
“Siempre comienzo mis proyectos hojeando libros y revistas antiguas; luego, visito galerías y museos. Me permito el tiempo para soñar e inventar historias”, declaró el diseñador al concluir su intervención en el edificio.
En el cual los huéspedes pueden sentirse, de acuerdo a Hall, en un espacio “alegre, acogedor y vivo, clásico pero un poco loco al mismo tiempo”.
De este modo, cada salón cuenta con una paleta atrevida de colores, en los que sobresalen los muros en tonos azul cielo, amarillo, rosa, violeta o verde oliva.
Asimismo, las habitaciones cuentan con alfombras de patrones geométricos, y elementos de decoración que remontan al París de otra época.
El gimnasio, la cafetería, el vestíbulo y los baños están diseñados con patrones que aluden a un tiempo en el que los colores neutros, los pisos de tablero de ajedrez y los sillones con revestimiento lineal, eran el complemento perfecto para disfrutar un momento de sofisticación y confort.