El estilo victoriano se impuso durante el reinado de Victoria de Gran Bretaña desde mediados del siglo XIX y abarcó la arquitectura, moda, literatura, artes decorativas y visuales, entre otras áreas.
En la arquitectura
Muchos elementos de lo que se denomina arquitectura victoriana no fueron tan populares sino hasta finales del reinado de Victoria.
Los trabajos incluían interpretaciones y representaciones eclécticas de estilos históricos mezclados con la introducción de influencia del Medio Oriente y Asia.
En la moda
A lo largo de los 63 años de reinado de Victoria, numerosos cambios en la moda llenaron los aparadores.
Para 1907, la gran mayoría de la ropa se confeccionaba en fábricas y la comercializaban las grandes tiendas.
Aunque aún se confeccionaba a medida, la costura en hogares comenzaba a desaparecer. Las maquinarias y los materiales modificaron la forma de vestir de manera drástica.
Los vestidos confeccionados para las mujeres de la alta sociedad estaban hechos con telas finas y delicadas entre las que destacaban el tul y las sedas, además, estaban cargados de adornos y eran creados para usarse un par de veces antes de reemplazarlos.
Las mujeres jóvenes y solteras vestían atuendos delicados y muy adornados, mientras que las mujeres casadas recurrían al satén y terciopelo pesado con vestidos más recatados.
Los atuendos para los hombres eran más formales y rígidos. El chaleco era una prenda importante en sus atuendos, los de seda eran muy populares, al igual que los trajes oscuros.
La ropa interior jugó un papel fundamental en esta época, sobre todo la de mujeres. Capas de enaguas hechas de algodón, franela o lana se volvieron muy populares.
En la literatura
La literatura victoriana se caracterizó por su evolución de lo romántico hacia un realismo propio de una sociedad industrializada y que comienza a poner énfasis al potencial de la ciencia y la razón.
"Frankstein", la primera novela de ficción, se considera dentro de los primeros títulos de la literatura victoriana.
Un estilo cuidado que muestra la urbanización de la sociedad, el escepticismo religioso, sociedades capitalistas que avanzan hacia el liberalismo y la gran moralidad, son las principales características de este estilo de literatura.
La novela victoria es lo más conocido de su literatura, aunque también la poesía de esos tiempos perdura hasta nuestros días.
En la decoración
Las familias nobles buscaron diferenciarse de los nuevos ricos industriales demostrando su buen gusto y cultura y fue en la decoración de sus hogares donde hicieron la diferencia.
La decoración victoriana destacaba en mayor parte en las salas de visitas y en los comedores que sobresalían por su estética y buen gusto.
Las maderas más preciadas eran la caoba, el nogal, el ébano, el palisandro o jacaranda y el roble.
Los sillones, sofás y pufs que decoraban las salas de recepción eran tapizados, con el fin de darle una apariencia más lujosa al producto.
El motivo principal en las telas eran las flores que hacían juego con los ornamentos del mueble, cuidadosamente tallados.
Lámparas, espejos y relojes también jugaban un papel primordial en la decoración victoriana.
En el arte
El temprano arte victoriano fue influenciado por el realismo y el deseo profundo por plasmar con gran fidelidad los verdaderos aspectos de la naturaleza.
Más tarde, los artistas comenzaron a abandonar los aspectos realistas para dar paso a la fantasía y mitología.
Las mujeres, los desnudos, hadas y paisajes fueron los temas recurrentes del arte victoriano.